ESTADOS UNIDOS
Cómo vivieron los jugadores de poker las elecciones en EE.UU.
Algunas de las figuras destacadas del mundo del poker se expresaron respecto de los comicios en Estados Unidos.
Cuánta gente se quemó las pestañas tratando de encontrar un método para ganarle al casino, especialmente en la ruleta. A cuántos gurús de las apuestas hemos escuchado con sus fórmulas infalibles para lograr obtener más dinero del que apostamos. El típico juego de sectores, por ejemplo, eligiendo números corridos pero no en el paño, sino en la ruleta…
O los libros que se han escrito con más recetas exitosas, como Trece contra la banca, el que expresaba un sistema por el cual jugando 12 fichas en semiplenos que cubran el 66% del paño existe un gran porcentaje de éxito. Siempre que no salga el cero…
Sin embargo, después de tantas palabras y páginas, apareció en la historia una banda que sí pudo ganarle al casino. Y no eran especialistas en apuesta, sino en ciencias. El grupo estaba liderado por un físico croata conocido por su nombre falso «Niko Tosa». Los demás integrantes eran una mujer húngara llamada Livija Pilisi y un comerciante serbio, Nenad Marjanovic. Se dice que entre los tres ganaban por noche medio millón de libras esterlinas.
El 15 de marzo de 2004 fue la primera vez que la banda pisó la sala Carmen del Ritz Club, casino de Londres favorito para ellos. Durante semanas, «la banda de Tosa» se dedicó a jugar a la ruleta en la misma mesa, lo cual llamó la atención de los guardias, quienes terminaron echando al grupo, pero sin poder probarles nada. Porque si bien solían ser interrogados, jamás se demostró el uso de algún artefacto o truco que mostrara si habían hecho trampa.A lo largo de los años, la banda dejó de frecuentar los principales casinos europeos, no por voluntad propia, sino porque sencillamente se les había negado la entrada. En ese contexto, el periodista de Bloomberg, Kit Chellel, se dedicó a investigar este caso a fondo.
Chellel llegó a localizar a Tosa, quien confesó su método exitoso. Resulta que había descubierto un agujero en el sistema de las ruedas que hacen girar a la ruleta. Con el uso, las ruedas desarrollanpequeños defectos que se convierten en patrones. Sólo hay que observarlos bien para descubrirlos.
Esos patrones son zonas de caída, es decir, una pendiente. Cuando la bola sube la pendiente, pierde velocidad y cae más rápidamente en una zona de casilleros que se puede detectar. Por eso, Tosa y sus socios apostaban a casi15 números en cada jugada, los de la zona donde la caída era la más probable de todas.
En la práctica, cuando el croupier tiraba la bola, los tres jugadores esperaban de entre seis a siete segundos y luego hacían sus apuestas rápidamente, jugando aquellos 15 números distribuidos entre los tres, como si se comunicaran de manera telepática. Perdían una o dos veces de cada diez, no más, pero cuando ganaban superaban largamente las pérdidas. Con la práctica, ese método se fue perfeccionando y así la banda de Tosa llegó a ganar el 70% de las veces que apostaba.
Naturalmente, las ganancias frecuentes despertaban la alarma en los casinos -sobre todo el del Ritz-, que hasta llegaron a desarmar las mesas de ruleta y el aparato en sí para determinar si había alguna falla o sistema que los hiciera ganar, pero nunca encontraron o se dieron cuenta de algo.
Incluso, una noche, cuando el trío llegó al Ritz, la policía, que los estaba esperando, los llevó a una comisaría para interrogarlos. Allí, el único que habló fue Marjanovic, quien dijo que era un jugador profesional tan hábil que podía ganar el 70% de las veces que apostaba y que limitaba sus ganancias por una “cuestión de autodisciplina”. Cuando le preguntaron si usaban una computadora, respondió que la única que tenía estaba en su cabeza.
A la banda, finalmente, se le prohibió la entrada a los principales casinos de Europa por lo que, se supone, comenzó a elegir lugares más remotos y bajo los radares. No se sabe hasta cuándo siguió operando ni si el método es practicado por posibles alumnos de Tosa y compañía.
Quizá, si ustedes ven alguien que gane mucho y festeje poco, estén en presencia de ellos…