Tres grandes casinos de Las Vegas están peleando por hacerse con una licencia de juego en la ciudad que nunca duerme, Nueva York , y así llevar un pedazo del famoso Strip a uno de los centros culturales y económicos más grande del mundo.

El 2023 era el año que estaba estipulado originalmente para la apertura de la oferta de juego en la Gran Manzana, sin embargo la actual recesión por la pandemia de COVID-19 ha hecho que algunos legisladores estén presionado para adelantar el otorgamiento de licencias para casinos y así fomentar tanto el empleo como los posibles ingresos fiscales que podrían traer dichas construcciones.

El Wynn Resorts, Bally’s Corp y Las Vegas Sands parecen ser los tres tiburones que quieren hacerse con un espacio en la concurrida ciudad. En total, están en juego tres licencias, dos de ellas irían destinadas para MGM Resorts que ya cuenta con aprobaciones previa para operar máquinas tragamonedas, una es el Resorts World Aqueduct ubicado en Queens y la otra es el Empire City Casino de Yonkers.

«Estamos ansiosos por llevar nuestra experiencia y recursos a Nueva York, una medida que podría generar los ingresos necesarios, miles de empleos y ayudar a reconstruir el estado de los efectos devastadores de COVID. Y no necesitamos ningún subsidio para hacerlo», dijo Robert Goldstein , director ejecutivo y presidente de Las Vegas Sands a The Post.

Esta carrera por entrar a Nueva York no es nueva: en 2013 una enmienda constitucional autorizó a siete posibles casinos en el estado. Los 4 primeros establecimientos de juegos se levantaron en el norte de la ciudad, obteniendo además una moratoria para que las tres licencias restantes se otorgaran 10 años después con el fin de establecer el mercado y recuperar la inversión. Ahora, la situación actual ha llevado a pensar en acelerar el proceso para que estos gigantes de la Sin City puedan entrar.