Dos de las mayores empresas de casinos en Las Vegas reportaron en la última semana que algunos de sus empleados habían dado positivo en unas nuevas pruebas de COVID-19 realizada a toda la plantilla para controlar nuevos contagios.
En primer lugar, el hotel y casino Flamingo, propiedad del Caesars Entertainment, confirmó el viernes que dos de sus empleados habían sido afectados por el virus. Aunque no se dieron más detalles sobre dichos empleados o qué puestos ocupaban, Richard Broome , portavoz de la compañía, anunció la noticia. «Hay dos casos positivos de COVID-19 para empleados en Flamingo Las Vegas, y se han implementado protocolos de localización de contactos», dijo.
Por su parte, MGM Resorts también confirmó que un empleado dentro del Mayfair Supper Club, restaurante del Bellagio, había dado positivo en un nuevo test, lo que produjo el cierre del establecimiento para activar los protocolos de sanidad.
«Estaremos desinfectando el área de trabajo y determinando con quién pueden haber entrado en contacto tanto para el rastreo como para las pruebas», declaró Brian Ahern , portavoz de MGM Resorts.
Las Vegas reabrió los casinos el jueves 4 de junio y, a la par de estos tres empleados contagiados, las autoridades de Nevada anunciaron un nuevo incremento del 3.4% tanto en nuevos casos como en la ocupación hospitalaria. Por su parte, la Junta de Control de Juegos en el estado implementó nuevas medidas en materia de salud que incluyen el uso obligatorio de mascarillas.
Los expertos en salud advierten que esperan ver surgir más casos de COVID-19 entre los empleados del casino con el tiempo, ya que una gran parte de la fuerza laboral local trabaja en la hospitalidad directa con visitantes, huéspedes y clientes.
Ambas propiedades abrieron desde el primer día de operaciones por lo cual las autoridades están examinando a todos sus empleados, tomando en consideración que según los parámetros determinados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el virus puede tener un período de incubación de 14 días.