Ya no es novedad que la imagen de Leon Tsoukernik ha sido dañada, seriamente dañada. Primero por la demanda que le inició Matt Kirk por tres millones de dólares. A esto se le sumó Elton Tsang y ahora, para colmo, demanda al australiano y al Aria Resort & Casino  por una cifra cercana a los 10 millones de dólares. Pero, ¿qué es lo que realmente sucedió aquella noche en Ivey’s Room? Eso no lo sabemos con seguridad, aunque Rob Young , dueño del casino Dusk Till Dawn y amigo de ambos, revela algunos detalles de lo sucedido en su última entrada al blog, básicamente para aclarar su rol en el altercado.

Rob Young

Young tomó cartas en el asunto inmediatamente después de que terminó el encuentro. ¿Cómo?

Al día siguiente (de la partida) fui a Liquid. Estaba en mi cabana cuando Matty (Kirk) se acercó y me dijo que le había ganado 3 millones a Leon (Tsoukernik) la noche anterior y estaba preocupado por que le pagara. No entendí por qué Leon  necesitó un préstamo para jugar, ya que tenía depositado más de 4 millones de dólares en ganancias de la ruleta y le pregunté a Matty qué había pasado.

En ese momento Kirk le explicó lo sucedido a Young, y afirmó que le había prestado el dinero porque el checo le había afirmado que, en caso de no hacerlo, jamás volvería a jugar con él. Fue una amenaza que, aparentemente, no era la primera vez que la hacía.

Sigue el relato en el blog de Young.

Matty me dijo que se arrepentía de haberle prestado el dinero y le respondí: «Estoy seguro de que Leon te pagará todo pero, si te sientes un poquito mal al respecto, le daría un pequeño descuento como un gesto de buena voluntad. Matty me preguntó qué descuento le haría. Después de considerarlo, le dije: «Quizás le cobraría 2 millones y le jugaría un heads-up por ese millón restante, ya que ese dinero jamás se debería haber puesto en juego en el estado en el que estaba Leon». Matty aceptó y me pidió si podía arreglarlo con Leon ya que quería solucionar el tema antes de volver a jugar con él ese mismo día.

Hasta aquí todo bom, todo legal. Sigue.

Leon Tsoukernik

Le escribí a Leon, no me respondió, así que lo llamé y lo desperté. Le dije que Matty quería arreglar las cosas, ya que era mucho dinero, y luego todos podíamos seguir jugando durante el resto del viaje. Apenas Leon llegó, me aclaró: «Dile a Matty que no se preocupe, no recuerdo mucho pero le pagaré lo que sea que haya perdido». Le comenté a Leon la oferta que arreglamos con Matty, y contestó: «Bien, lo que él quiera». Le grité a Matty que se acercara y se dieron la mano y abrazaron por el acuerdo.

¿Y entonces?

Veinte minutos después me llamó Matty a la entrada de Liquid; él estaba hablando por teléfono con alguien. Me dijo «no hay trato, Leon debe pagarme los 3 millones». Le pregunté por qué y me contestó que esta persona con la que estaba hablando le había dicho que no, y que el tema ya estaba fuera del alcance de sus manos. Matty me pasó el teléfono pero la línea estaba muerta y jamás pude hablar con esa persona a la que Matty se refería. Volví a la cabana y le dije a Leon que el arreglo ya no corría, y me dijo: «¡Esto es ridículo, me levantan después de dos horas, no recuerdo nada de anoche pero acepto todo, incluso ofrezco traer el dinero aquí ahora mismo, nos damos la mano y ahora me dices esto!».

Rob regresó al Reino Unido unos días después y recibió un llamado muy particular.

Matt Kirk

Leon estaba junto a Matty y dijo: «Matt y yo estamos en la caja del Rio, arreglamos un pago y queremos que seas testigo. Le estoy dando un millón y él acepta esto como pago total y final por la partida de aquel día». Yo respondí: «¿Eh, un millón, es en serio? ¡Qué demonios, Matty!». Matty se acercó al teléfono y dijo: «Sí, está bien, estamos arreglados, solo quiero seguir adelante». No podía creer lo que estaba escuchando, pero al final del día, ellos me querían como testigo del trato y ya estaba harto de ser parte de esto, por lo que dije «bien, soy testigo».

Y cuando parecía que se había puesto punto final…

A la noche, Matty me contactó por Skype. Estaba furioso, dijo que no le interesaba el dinero y que usaría ese millón para arruinar la reputación de Leon en el mundo del poker. Me contó que él y Leon se habían sentado a discutir el arreglo y Leon le había dicho: «Esta es una lección para ti, no deberías prestarle dinero a la gente ebria». Y que Leon le había hablado como si fuera un niño. Le pregunté a Matty por qué había aceptado el millon, y me dijo que Leon le propuso eso y como estaba tan enojado en la forma en la que le habló, lo tomó.

Y todo esto derivó en la acción legal del australiano contra el checo, quien ahora inició su propia demanda contra Kirk y el casino, acusándolos de haberlo llevado a un estado -de ebriedad- del que se aprovecharon.

Young termina su artículo aclarando su rol en este altercado:

He buscado consejos de amigos cercanos en el mundo del poker cuyas opiniones respeto. Me siento cómodo con el consejo que le di a Matty en Liquid y la confirmación de las personas presentes en Ivey’s Room de que la condición de Leon se había deteriorado tanto que en un momento dobló la mano ganadora. Sin embargo, yo no estaba presente en ese momento, así que lo que pude hacer fue sugerir una solución basada en los hechos presentados sin perjuicios hacia ninguno. Estaría feliz de comparecer ante el tribunal de Nevada y repetir esto palabra por palabra bajo juramento.

Claro que, como moraleja, Young aprendió la lección: «Deseaba no haberme involucrado. Nunca conseguiré un trabajo en política».