Chris Moorman hará streaming por primera vez en ACR Poker
El profesional británico, reconocido por muchos como el mejor jugador de poker online, estará streameando su actuación en el torneo The Venom.
Hubo un tiempo en el que la varianza le sonreía a Erick Lindgren : era un jugador patrocinado, había ganado dos brazaletes de la WSOP y estaba en pareja con una mujer que también jugaba poker. Todo el combo lo habían convertido en una figura reconocida por la comunidad de poker a nivel mundial, pero lo que ganó en vivo lo derrochó online hasta terminar con con serias deudas de juego.
Gracias a su adicción a las apuestas deportivas y a jugar en niveles altos sin tener la preparación correcta, «E-dog» -como se lo conoce a Erik- se convirtió en uno de los hombres más endeudados del circuito internacional.
Aquellos buenos tiempos de Erick Lindgren
Cuando Bernard Tapie estaba a punto de comprar Full Tilt Poker, descubrió que Lindgren no había devuelto un préstamo de US$ 4 millones. Y ésa fue también una de las razones por las que el gerente francés decidió retirarse y no seguir adelante con la operación.
Varios profesionales de FTP (incluido Phil Ivey ) le debían cifras astronómicas a la empresa por alrededor de 18 millones de dólares, créditos que el gerente consideraba incobrables y que se transformó en uno de los motivos de colisión con Lederer y Ferguson, el principal accionista.
En un hilo del foro 2+2 se descubrió que Lindgren tenía una lista infinita de acreedores, en especial en apuestas deportivas.
E-Dog perdió US$1.515.694 en 79.521 manos, con un gasto de US$19.06 por mano. Una cifra gigantesca más allá de que comparándolo con los mayores perdedores del poker online no suene a tanto: Gus Hansen quemó US$20.7 millones de dólares en 1.572.615 manos (US$13,18 perdidos por mano), mientras que Guy Laliberté
, el dueño de Cirque du Soleil, derrochó -solo en Full Tilt, en una de sus múltiples cuentas digitales- unos US$2.68 millones en 29.341 manos, con un promedio desastroso de –US$91.51 por mano.
Siempre es bueno reflexionar sobre el control que hay que tener a la hora de apostar y para jugar fuera de bankroll, ya que es muy fácil perder la cabeza hasta terminar metidos en deudas peligrosas. Ya lo saben: jueguen con moderación.