Hay un dicho que dice “Toma chocolate, paga lo que debes”, el cual, de seguro, el jugador Erick Lindgren no ha escuchado nunca. Hoy ha salido a la luz pública que PokerStars demandó ante la Corte Judicial de Nevada, Estados Unidos, a este hombre por una deuda impaga por cerca de $2.500.000 de dólares.

Erick contrajo esta deuda cuando era un reconocido miembro del equipo Red Pro de Full Tilt Poker por allá por el 2011. En ese entonces el jugador pidió prestado $531.807 dólares para jugar torneos en la sala, los cuales nunca fueron devueltos.

En ese entonces Lindgren estaba en la cúspide de su carrera profesional con títulos del World Poker Tour y World Series of Poker. Ahora bien, los otros $2.000.000 de dólares que se le acusa deber provienen de un error en sus honorarios como Team Pro. Un día recibió en su cuenta dos millones de la divisa estadounidense que se le adeudaban de su sueldo y una semana después recibió otra vez la misma cantidad por accidente.

¿Se escapó a vivir con ese dinero? No, Erick sufrió un gran downswing debido a su declarada adicción a las apuestas deportivas y se declaró en bancarrota en el 2012. Tras esto se metió a un centro de rehabilitación, se recuperó y volvió a los tapetes en donde logró obtener su segundo brasalete de la WSOP, sumando así $1.500.000 de dólares en ganancias.

Tras esto PokerStars, ahora dueña de FTP, le pidió amablemente que le devolviera el dinero, pero ante el caso omiso por parte del jugador ahora lo demandó el pasado 30 de enero, exigiéndole de vuelta el dinero.

Quizás esta sea la primera acción legal de la sala de la pica roja contra la amplia lista de morosos que quedó en FTP, entre los que se cuenta Mike Matusow -us-y el maestro Phil Ivey .