A partir de una ley que las considera ilegal, y después de advertir a diferentes salas de apuestas online que serían bloqueadas a menos que se adaptaran a las nuevas normas -algo impracticable por estar reñidas con la razón de ser de esos sitios-, el Estado de Uruguay finalmente concretó las amenazas y bloqueó varios dominios en los que ya no se puede ingresar.

Afortunadamente, Komaromi igual pudo meter el bombazo del día.

La Dirección Nacional de Loterías y Quinielas la emprendió contra los sitios de apuestas deportivas y casino, pero cae en la volteada el poker. No se puede entrar al .net y .com de PokerStars y otras salas, pero sí se puede jugar (al poker) desde el software. El problema se genera con los nuevos jugadores, quienes no consiguen bajar el soft por la imposibilidad de entrar a través de la dirección de Internet. De esta manera es que Alex Komaromi logró ganar el Sunday Million y quedarse con un cobro de seis cifras.

La ley se inscribe en el artículo 3 del Decreto del Poder Ejecutivo Número 366/2017 de fecha 21 de diciembre de 2017, y prohíbe «la prestación de servicios a través de Internet, plataformas tecnológicas y aplicaciones informáticas, referidas a juegos de azar o apuestas online». El poker -deporte mental- no debería entrar en ese grupo, pero sucede que, como las salas además ofrecen apuestas de casino y deportivas, también queda afectado.

¿Por que el Estado de Uruguay arremete contras las casas de apuestas online? Se supone que, así, Supermatch, la casa oficial de apuestas, sin competencia controlará todo el negocio. En ese sentido, el poker no afecta a Supermatch, ya que se encuentra fuera de sus apuestas. Por eso, ahora se viene una negociación de las diferentes salas, cuyo planteo sería desprenderse del resto de la oferta (casino, lotería, deportivas, etc) para quedarse solamente con el poker, buscando el objetivo de mantenerse fuera de las restricciones y volver a operar a través de sus dominios.