ENTREVISTAS
Daniel Negreanu: «Estoy en buena forma para ganar»
Daniel Negreanu habló de todo, desde los torneos que jugará a fin de año hasta cómo le está yendo al podcast que hace con su esposa.
Ser jugador de poker tiene grandes ventajas pero al carecer de un marco que profesionalice la actividad, muchas veces aparecen desventajas que pueden representar un verdadero dolor de cabeza.
Las ganancias de un profesional puede llegar a reflejar cifras que difícilmente se obtendrían en un trabajo convencional, sin embargo, poder justificarlas ante entidades como haciendas o los bancos puede traer algunos problemas a la hora de querer optar por créditos o algún tipo de ayuda.
Chris Wallace , campeón mundial en mixed-games, recientemente publicó una columna en la que escribió las dificultades a las que se enfrentó cuando decidió meterse en una hipoteca para comprar una casa en Las Vegas .
«Cuando comencé mi búsqueda, tenía US$70.000 en efectivo en el banco. Y cuando una compañía hipotecaria miró mis últimos tres años de ingresos, verían la buena racha donde gané más de US$200.000 en el Main Event de 2017 y un ingreso sólido a largo plazo. Comprar una casa debería ser muy fácil, ¿verdad? No. Desde el colapso del mercado en 2028, se ha vuelto mucho más difícil, especialmente sin trabajo. Incluso consideré conseguir un empleo durante un año solo para obtener un mejor historial»
Esta situación no es nueva y en el pasado, otros jugadores como Elías ZeroS Gutiérrez , también han contado lo complicado que ha sido acceder a un préstamo. Aunque el panorama puede cambiar mucho dependiendo del país, en la gran mayoría, el poker no es considerado como una profesión ante los entes reguladores.
Así mismo, Wallace menciona que el perfil de un jugador puede ser considerado de alto riesgo por las entidades y si se llega a obtener dicho crédito puede que las condiciones no sean nada favorables.
«Si está comprando una casa US$400.000 y está sacando una hipoteca para US$350.000, entonces un solo punto porcentual, la diferencia entre 5% y 6%, es más de US$200 al mes en una hipoteca a 30 años. Durante la vigencia del préstamo, pagará US$75.000 en intereses adicionales debido a ese único punto porcentual. Si arrojó ese US$200 al mercado de valores cada mes y asume el rendimiento histórico de los últimos treinta años, terminará con un increíble US$415.000 en su cuenta de inversión. ¡Eso es un gran swing! ¡Lucha por ese punto porcentual!»
Aunque no duda que el camino es complicado, asegura que al final se pueden buscar buenas condiciones. Si se cuenta con una pareja con un trabajo convencional, esto puede ser un gran respaldo a la hora de construir un historial de crédito. También anima a seguir dedicándose a la pasión de muchos, el poker.
«Sé que muchos países dicen alentar el espíritu emprendedor, cuando en realidad todas las leyes y políticas parecen favorecer a quienes trabajan para otra persona. Me volvió loco escuchar cómo la gente no podía ayudarme una y otra vez, simplemente porque no quería trabajar para construir el sueño de otra persona o pasar mis días enriqueciendo a los accionistas mientras quemaba preciosas horas de mi vida en un cubículo. Esa es la compensación por trabajar tus propias horas y hacer lo que amas. Sigue luchando y no tomes un mal préstamo. ¡Buena suerte!».