El Poker Hall of Fame (PHOF), establecido en 1979, representa el máximo reconocimiento para los profesionales y contribuyentes destacados en el mundo del poker. Sin embargo, la presencia de jugadores latinoamericanos y de otras regiones fuera de Estados Unidos en este selecto grupo es notablemente escasa. Hasta la fecha, lo más próximo ha sido el español nacido en Ecuador, Carlos «El Matador» Mortensen , que ha logrado ser incluido en 2016.

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Criterios de selección y barreras existentes

Los criterios para la inducción al PHOF son rigurosos:

• Haber competido contra los mejores jugadores reconocidos.
• Participar en juegos de altas apuestas.
• Tener al menos 40 años al momento de la nominación.
• Haber jugado consistentemente bien, ganando el respeto de sus compañeros.
• Haber resistido el paso del tiempo.

Para los no jugadores, se requiere haber contribuido al crecimiento y éxito del poker con resultados positivos y duraderos.

Estas exigencias, aunque necesarias para mantener la integridad del PHOF, pueden representar desafíos adicionales para jugadores internacionales, en especial para los latinos con las problemáticas que hay en temas de regulación en muchas partes del continente y los prejuicios que aún rondan al poker.

¿Quién crees que podría ser el primer latino en entrar en el PHF?

Otro punto importante, es la necesidad de competir regularmente en circuitos estadounidenses, donde se concentra la atención mediática y el reconocimiento, lo cual implica costos significativos y desafíos logísticos para los jugadores latinoamericanos.

Propuestas para una mayor inclusión Poker Hall of Fame

Para abordar estas barreras y promover una representación más equitativa, es importante comenzar a pensar en las siguientes acciones:

1. Reconocimiento de logros internacionales: Ampliar el enfoque del PHOF para valorar trayectorias destacadas en circuitos internacionales, reconociendo que el talento y la contribución al poker trascienden fronteras.

2. Diversificación del comité de selección: Incorporar a expertos y miembros de la comunidad del poker de diversas regiones en el proceso de nominación y votación, asegurando una perspectiva más global y diversa.

En definitiva, la inclusión de jugadores latinoamericanos y de otras regiones en el Poker Hall of Fame enriquecería la diversidad y representatividad de esta institución. Implementar estrategias que reconozcan y valoren el talento global es esencial para reflejar la verdadera naturaleza internacional del oker y asegurar que todos los contribuyentes destacados tengan la oportunidad de ser reconocidos.

Además este logro de honor serviría para incentivar a muchos jugadores a llegar a él y convertirse en uno más de la élite mundial, con lo cual podría promocionar con mayor fuerza el poker como deporte mental dentro de una sociedad que cada día más se abre a la idea de aceptar al poker.

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