Al igual que ocurrió el años pasado, Macao fue uno de los primeros lugares de juego de azar en cerrar producto del COVID-19 y ahora la historia parece estar repitiéndose con la nueva variante que ha incrementado los casos de contagios, casi a nivel mundial.
Durante la primera ola pandémica que azotó desde finales 2019 y todo el 2020, los gobiernos optaron por decretar cierres totales de actividades económicas, ahora que ya existe una vacuna y se está aplicando con cierta rapidez, la visión parece ser un poco más flexibles sin medidas tan radicales que afecten las finanzas nacionales.
El presidente ejecutivo de Macao, Ho Iat Seng, ha ordenado algunos cierres de centros de entretenimientos que no incluyen, por ahora, los casinos pero también afirmó que se sigue muy de cerca los índices de salud para determinar si la medida debe extenderse a centros de juegos de azar.
Sabiendo que los casinos son el principal motor económico de la nación y un nuevo cierre podría tener grandes repercusiones en ese sentido, las nuevas medidas han afectado a todos los demás actores que hacen vida dentro de la industria del entretenimiento tales como cines, teatros, parques de atracciones cubiertos, salas de videojuegos, cibercafés, salas de billar y bolos, establecimientos de sauna y masajes, salones de belleza, gimnasios, clubes de salud, establecimientos de karaoke, bares, clubes nocturnos, discotecas, salones de baile y cabarets.
«La última vez cerramos los casinos durante días porque las infecciones tenían actividad en los casinos. Esta vez las infecciones no, pero si encontramos algún caso en un casino cerraremos ese casino inmediatamente«, comentó Iat Seng en rueda de prensa este miércoles.
También se están distribuyendo miles de pruebas para detectar el virus en las personas. Todos los residentes deben aplicarse dicha prueba, casi de manera obligatoria, a partir de esta semana. La medida se dio luego de que se han comenzado a presentar las llamadas «infecciones comunitarias» en personas que no han realizado ningún viaje, situación que no pasaba desde febrero de 2020.
«Es poco probable que podamos monitorear a todos en los bares de karaoke o saunas y salones de masajes para asegurarnos de que usen máscaras todo el tiempo, así que decidimos cerrar este tipo de lugar de entretenimiento. Pero la situación en los casinos es diferente. No queremos cerrar todas las actividades comerciales una vez que se produce un brote», concluyó el mandatario.