Cierta confusión se generó en los últimos días entre los habitantes de Macao -mo-, debido a una nueva legislación en contra del juego ilegal. La Asamblea Legislativa recientemente aprobó una nueva regulación que lo prohíbe. El problema surge porque la definición de «juego ilegal» dentro de la ley es bastante ambigua. A partir de esto, muchos ciudadanos no saben si se meterán en problemas con las autoridades, por ejemplo, al jugar al poker en sus casas con amigos.

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Esta nueva reglamentación surge en un momento en el que se oficializó el retorno de los torneos de poker a la isla después de seis años. Debido a las fuertes restricciones por el COVID-19 implementadas por el gobierno chino, toda la industria de los casinos había quedado completamente paralizada. Las autoridades y los empresarios de Macao apuntan a que este año marque un antes y un después de cara a la recuperación definitiva en este rubro.

Según la nueva ley, aquellos que realicen apuestas por fuera de las «opciones legales» podrían enfrentar penas de hasta ocho años de prisión. Entre las opciones dentro de la ley se encuentran, naturalmente, los casinos y además las carreras de perros y caballos. Esto fue otro punto de confusión para los ciudadanos. El Jockey Club de la ciudad cesó sus actividades por la crisis luego de 35 años operando. Hay quienes especulan que esto quizás refiera a una posible eventual reapertura del mismo.

Chan Chak Mo, legislador de Macao, fue claro con respecto a las dudas de los ciudadanos: «Tal como sucede con otras leyes, no hay una definición muy clara del ‘juego ilegal’. En el caso de un pequeño grupo de personas apostando entre ellas, o algunas personas jugando al poker en el parque, ¿se les aplicaría esta ley?«. Pues todo indicaría que sí. Lo que se busca es, justamente, reforzar el sistema oficial de casinos de cara a la recuperación económica que se espera para este año.