A pasar de haberse cumplido un mes desde la reapertura de los casinos en Nevada , los establecimientos de juego comienzan a mostrar la disminución de ingresos que han tenido en comparación a los primeros cinco meses del año pasado.

Los ingresos de juegos de Nevada totalizaron US$ 5.8 millones a mayo de 2020, una asombrosa disminución del 99.4% año tras año de los casi mil millones que la industria recibió durante el mismo periodo en 2019.

Hay que recordar que a pesar de que las apuestas en línea sirvieron como desahogo para parte de la industria, la gran mayoría de operadores y casinos en Las Vegas no cuentan con plataforma de juego online. A esto también hay que sumarle que para esa fecha, los eventos deportivos seguían suspendidos en gran parte del mundo.

En el caso del poker online, la WSOP.com perteneciente a Caesars Entertainment es la única plataforma autorizada en todo el estado y a la que la Junta de Control de Juegos tiene acceso para poder incluir en los informes, sin embargo tienen conocimiento del uso de otras apps de juegos alternativos que pudieron representar ingresos paralelos a los operadores en Nevada.

Con los casinos cerrados, ninguna empresa reportó ingresos por juegos de mesa en ninguna parte del estado. A las máquinas tragamonedas les fue solo marginalmente peor al recaudar US$ 229,000 en ingresos, un 99.97% menos que el año anterior.

En cuanto a la recuperación, las opiniones de los analistas tampoco son alentadoras, aseguran que el año cerrará con números rojos y se pueden tardar hasta 2 y 3 años en llegar a los niveles de ingresos conocidos en el pasado, esta situación podría empeorar si llega a existir un nuevo cierre de actividades a causa de un segundo brote de COVID-19 en el estado.