Hace un poco más de un mes les contábamos sobre el curioso reto que había lanzado Ola “Odd Oddsen” Amundrud a los políticos de su país para probar que el poker es un juego de habilidad y no de azar como lo expresa la constitución de su estado natal. Para comprobar su postura ante esta disciplina ofreció $170.000 a quien lograra derrotarlo en un rango de 10.000 manos. La invitación fue tomada por el miembro del Partido Progresista, Erlen Wiborg y este fin de semana se llevó a cabo.

Este sábado ambos se enfrentaron en un bullado y mediatico encuentro con las siguientes reglas:

– Se jugarían un total de 10.000 manos.
– La modalidad sería Pot Limit Omaha.
– Ambos jugadores comenzarían con 100 buy ins de 100 bb y jugarían en mesas de 0,50$/1$ con un mínimo de 100 bb.
– Debería haber al menos 2 mesas abiertas al mismo tiempo.
– Ambos jugadores tendrían que disponer de un mínimo de 120 horas entre el 7 de diciembre y el 7 de mayo del año que viene.

El encuentro fue único y definitivo, ya que el jugador cerró la jornada superando a su oponente con 12.666 puntos contra 7,334. Ante su abrumadora derrota el político renunció al desafío y sentencio.

“Después de jugar mil manos estaba impresionado. Sabía que iba a perder, pero no de esta manera. Me di cuenta de toda la concentración que requiere este juego, así como de la preparación que hace falta a nivel matemático. Aquellos que crean que el poker es un juego de azar deberían participar en este desafío”.

El político concluyó sobre una visión a futuro en la que cabe la posibilidad de una nueva constitución que cambie el aspecto azaroso del poker sentenciando:

“Hay dos tipos de poker: uno es el de los profesionales como Ola Amundsgard y el otro es un poker deportivo y tiene otras implicaciones sociales. Simplemente, los amigos se reúnen para jugar a las cartas y divertirse, tal vez el sábado por la noche. Por esta razón, es importante aplicar unas normas y regular el juego”.