¿Se acuerdan de Mike Postle ? ¡Volvió y no en forma de fichas! El jugador más controvertido del 2019 regresó al poker y su presencia en un torneo estadounidense hizo arder las redes sociales.
Para quién no conozca a este señor, Postle es un grinder que fue acusado de hacer trampas en varios cash games televisados, en especial en el poker room Stones Gambling Hall , con un método que le permitía saber las cartas de sus rivales ya que se lo avisaban por su celular.
De él se ha escrito mucho, incluso se dice que Netflix hará una miniserie de este caso en el que el jugador resultó atrapado pero jamás llevado a la cárcel. Pues bien, creyendo que pasaría inadvertido, Postle se anotó a un torneo en el casino Casino Beau Rivage en Biloxi, Mississippi, pero se registró con sus dos primeros nombres: Michael Lawrence.
Este torneo de US$1.200 el buy-in contó con 1.074 entradas y entregará US$200K para el campeón. El torneo se encuentra en su recta final y al cierre de esta nota aún se estaba definiendo.
«Me pregunto qué pensará mi abogado de este jugador que, en el mejor de los casos, está break even y está desperdiciando su dinero mientras todavía me debe los costos legales», dijo Veronica Brill , responsable de levantar las primeras sospechas en el caso Postle. «No tengo idea de por qué le permiten usar otro nombre o incluso jugar en el torneo», cuestionó Hayley Hanna , entre otros cientos que criticaron la aparición de Mike en en un torneo.
Postle y la contrademanda fallida
Casi 90 jugadores lo demandaron por estafa, sin embargo un juez desestimó la mayoría de los cargos en su contra principalmente con el argumento de que las pérdidas por juego no pueden recuperarse en California debido a una ley estatal de la era de 1800.
Postle y las partes lograron un acuerdo monetario y el caso pudo haber quedado ahí, sin embargo en lugar de dejar todo esto de lado, Mike optó por demandar a varios medios de comunicación y personajes ligados al mundo del poker por difamación exigiendo 330 millones de dólares por daños a su imagen.
Tras casi cinco meses de alegatos, finalmente su demanda no fue aceptada y por ahora la teleserie legal parece haber llegado a su fin con un Postle derrotado con una factura en abogados que probablemente le sacarán una buena tajada de lo que ganó en las mesas.