FÓRMULA 1
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Hoy el mundo del poker recuerda a un grande. Este 22 de noviembre se conmemoran 25 años de la premtarura muerte de Stu Ungar , considerado por muchos como el mejor jugador en la historia de este apasionante juego de cartas. En CodigoPoker le rendimos homenaje a la leyenda que dejó un legado imborrable.
Desde su infancia, Ungar demostró ser un prodigio con las cartas que marcó el inicio de una carrera que lo llevaría a convertirse en una figura icónica del poker mundial. Sin embargo, el 23 de noviembre de 1998, a los 45 años, Stu fue encontrado muerto en el Oasis Motel de Las Vegas y dejó detrás una estela que será difícil de superar.
A lo largo de su carrera, Stu Ungar acumuló suculentas ganancias, alcanzando la suma de US$3.675.231 en torneos en vivo, lo que le aseguró un lugar destacado en el Top 10 de la lista de ganancias pokeriles durante dos décadas. Incluso después de su fallecimiento su legado perduró al mantenerse como uno de los líderes en dicha lista de puntos. Se especula que sumando sus participaciones en cash games y gamblerío en casinos, superó los 30 millones en premios, pero paradójicamente Ungar murió en la bancarrota.
La contribución de Stu Ungar al poker es innegable, y su influencia continúa resonando en la comunidad de jugadores. Conocido como «El Niño» debido a su apariencia juvenil, Ungar causó estragos en las mesas de poker y juegos de casino desde temprana edad. Su habilidad para manejar las cartas convirtió un juego de azar en una exhibición de maestría.
Dewey Tomko , uno de los pioneros del poker en la Ciudad del Pecado, dio a conocer uno de los misterios más grandes de esta leyenda del poker.
«Stu Ungar tuvo la idea de pagarle a un par de personas que trabajaban en el aeropuerto y precisamente a las que trabajaban en vuelos privados. En ese momento, no muchas personas poseían aviones personales. Fue cuando las famosas ballenas aterrizaron en Las Vegas en vuelos privados que los vigilantes de Stu Ungar lo contactaban por teléfono o, en cualquier caso, le enviaban un mensaje. Además de notificarle sobre el aterrizaje, le proporcionaban a Ungar el lugar de partida, las horas que pasaron en el avión y cuántas zonas horarias habían atravesado estos adinerados aficionados».
«La mayoría de ellos eran hombres de negocios que se tomaron unas horas de ocio en las mesas de poker entre viajes de negocios. A menudo, después de haber enfrentado muchas horas de vuelo y aturdidos por numerosas zonas horarias. En resumen, las víctimas ideales para los tiburones como nosotros, pero sobre todo como Stu Ungar. Estos últimos, una vez que supieron de su llegada, fueron a las mesas a las que solían asistir estos caballeros. Te dejaré imaginar la cantidad de dinero que ganó con este método».
Su hija, Stefanie Ungar, reveló el dato impactante que señalaba que el Main Event de la WSOP 1980 fue el primer torneo de NLH que había jugado en su vida.
Y vaya que aprendió bien porque logró pasar por sobre el field de 72 jugadores y se llevó un premio de 365 mil dólares tras vencer a la ya leyenda en ese entonces, Doyle Brunson , quien venía de ganar dos veces el Main Event (1976-77).
Stefanie Ungar Campbell lo dio a conocer de la siguiente manera en respuesta a un mensaje a las redes sociales.
«Dato: ¿Sabías que…? En solo su segundo torneo en vivo, Stu Ungar ganó el Evento Principal de la WSOP en 1980 por US$365,000. Sorprendentemente, participó en el mismo torneo en 1981 y lo ganó de nuevo».
A lo que Stefanie respondió:
Además, aprendió a jugar No Limit Hold’em la noche antes de ingresar al primer torneo de la WSOP.
Esta historia fue narrada por Yosh Nakano, un jugador de poker y amigo de Stu, quien contó en su blog personal algunas vivencias que compartió junto a Ungar.
Yosh reveló que una noche de 1980 en Las Vegas, Stu lo invitóa salir un lunes. Fueron a una discoteca cara, en la que casi no había gente, y bebieron botellas que costaban en promedio US$150.
Ya con el alcohol subiendo por sus cabezas, decidieron abandonar el lugar tras compartir el pago de la cuenta. Al ver el recibo, Nakano se dio cuenta de que su colega había dejado una propina de US$1.500, y al preguntarle por qué había dejado tanto, la leyenda respondió: «¿No te gustó la atención?». Al valor actual y con la inflación aplicada en el tiempo, esa cifra equivaldría al día de hoy a US$5.000.
Otra historia que compartió en su blog fue que ambos tenían un pacto para prestarse US$3.000 en caso de necesitarlo en una mesa de poker. Un día, Ungar necesitó de ese dinero y su amigo no se lo negó. Esa misma noche, Stu le fue a devolver los dólares y Yosh le preguntó cuánto había ganado, su sorpresa fue mayúscula al saber la respuesta: US$115.000.
En el vasto universo del poker, pocas historias resuenan con tanta intensidad como la partida de heads-up protagonizado en 1990 por Stu Ungar y Monsour Matloubi . Ungar, un genio atormentado por la adversidad de sus vicios, desafió a Matloubi, el laureado campeón de las WSOP de ese año, en un duelo épico que demostró ser una mezcla de emociones. historia
La apuesta no era sólo por una exorbitante suma de US$50.000 de la época sino también por el orgullo y la oportunidad de reescribir la historia. Ungar, famoso por su estilo de juego agresivo y su trágica lucha con las adicciones, estaba decidido a mostrar que si no hubiese sido por una fatídica noche de excesos, en la que terminó con una sobredosis y no pudo jugar la mesa final, él habría dominado el Evento Principal de la WSOP.
El campeón de la WSOP aceptó, acordaron ciegas de 200/400, y el enfrentamiento seguiría hasta que uno de los dos jugadores se alzara con la totalidad del dinero. La partida avanzó sin sorpresas hasta que una mano llegó para sellar el destino de ambos jugadores.»Tienes 5-6 o 4-5«, ante lo que pronunció el call más impactante de este deporte mental.
Revisa esta historia en este mini documental que está en inglés, pero que puedes configurar para ver con subtítulos al español.
A 25 años de su prematura muerte, Stu Ungar sigue siendo recordado como uno de los mejores jugadores de poker de todos los tiempos. Su legado perdura en las mesas y en la admiración de aquellos que siguen disfrutando de este fascinante juego de habilidad y estrategia.