El poker brinda todo un abanico de posibilidades en cuanto a negocios se refiere y aunque financiar a otros jugados puede ser muy rentable, no siempre las cosas salen de la mejor manera. Y si no hay que preguntarte a Chris Moorman .

El jugador británico es el más ganador en cuanto a torneos online se refiere, con casi 20 millones de dólares en cobros, por eso es lógico que piense en cómo se puede invertir parte de ese dinero de la mejor manera y más si es en algo que conoce muy bien como el poker. Pero lamentablemente, Moorman tuvo una mala experiencia que le costó US$1 millón y sin siquiera tocar una carta.

Los llamados «establos» son una práctica muy común hoy en día: jugadores que deciden financiar la carrera de otros compañeros o «caballos» a cambio de un rendimiento. Ahora bien, ya se sabe que en el poker las cosas pueden salir muy mal aunque se esté jugando de la mejor manera y cuando la varianza aparece en contra, no hay mucho que hacer.

En una reciente entrevista hecha por Martin Jacobson , campeón Main Event WSOP 2014, los dos profesionales compartieron varias anécdotas y fue así como Moorman confesó que luego de que uno de sus «caballos»,  Mohsin Charania , obtuvo una gran victoria en el EPT Montecarlo 2012 que le generó US$1 millón, las cosas comenzaron a salir mal.

«Estaba un poco fuera de control: estaba invirtiendo mucho más en otras personas que en mí mismo. Los días buenos o malos no los determinaba yo, sino otras personas. Llegó al punto en que mi poker no importaba. Recuerdo ganar un torneo por más de US$100k un domingo y perder dinero ese día», confesó el británico.

También confesó que pudo darse cuenta de su error y cambiar la orientación para centrarse en su juego propio y poder conseguir algunos títulos importantes posteriormente como varios brazaletes de la WSOP tanto online como en vivo y un WPT LA Poker Classic que le hizo recuperar el millón perdido.

Arguably the wildest poker bankroll story you’ll ever hear @Moorman1 Full Episode: https://t.co/Bn7Pr3XqAk pic.twitter.com/UkX9llmzTg

— Martin Jacobson (@Martin_Jacobson) March 22, 2022

«Podría decirse que es la historia de banca de poker más salvaje que jamás escucharás»