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El mago no encontró la magia y perdió un pozo de US$323K
Antonio Esfandiari volvió a las mesas televisadas y a pesar de que sus poderes fallaron una vez, al final de la noche fue el máximo ganador.
En un giro inesperado del destino, una mano en línea ha dejado perplejos a jugadores y espectadores por igual, desafiando toda lógica, probabilidades y sentido común. El embajador de PokerStars Arlie Shaban fue el protagonista de esta increíble y desconcertante situación durante una partida online que terminó con un bad beat de aquellos que tanto gustan.
En lo que prometía ser una victoria segura para Shaban, el destino tenía otros planes. En las primeras fases de un torneo de US$20 el buy-in, con un premio garantizado de US$20.000, el jugador canadiense levantó jotas y se encontraba en un emocionante all-in con otros tres oponentes.
Con el flop que mostraba J 8 3, las jotas parecían tenerlo todo a su favor: eran la mano más alta en ese momento en el clásico set over set over set y un par de reinas que iban perdiendo. Pero la magia de la varianza intervino. Parecía que el river sólo podía traer una cosa: la victoria de Shaban.
Sin embargo, en una vuelta del destino, de esas que desafían todas las probabilidades, un river lo dejó con la boca abierta. La incredulidad se apoderó del ambiente y las expresiones en el rostro de los presentes dejaron en claro que nadie podía creer lo que estaba ocurriendo. ¿Cómo terminó? Miren la jugada a continuación…
🤯 What a Crazy hand! @ArlieShaban
— PokerNews (@PokerNews) July 26, 2023
Ante semejante desenlace, el propio Shaban no pudo evitar los comentarios y lanzó una mirada digna de un meme, mientras exclamaba: «¡Eso fue asqueroso!».
Esta mano de poker se ha convertido en un fenómeno viral. En un mundo donde las probabilidades rigen el juego, esta insólita partida desafía toda explicación y se ha convertido en la comidilla de la comunidad de poker en línea.
¿Será éste el bad beat más loco del año? Sólo el tiempo lo dirá, pero por ahora, los jugadores de todo el mundo se mantienen incrédulos ante este asombroso suceso que desafía la varianza.