Viajar jugando al poker es, probablemente, uno de los sueños de todos. Sin embargo, no es algo fácil de alcanzar debido a los elevados costos que esto conlleva. Entre pasajes, gastos de estadía, comidas y demás, las cuentas suelen quedar bastante cargadas. Entonces, ¿cuál es la clave para poder viajar jugando al poker y mantener un ROI positivo?

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Si se piensa al poker como una carrera profesional o un negocio, los gastos de los viajes podrían ser catalogados como gastos de negocios. Las empresas tienen contemplados expensas que, eventualmente, les sirven para ser más rentables. Por ejemplo, una compañía que decide invertir cierta cantidad de dinero en una nueva campaña publicitaria es porque espera que eventualmente los nuevos clientes le den ganancias potenciales que hagan valer esa inversión. Del mismo modo, un jugador de poker debe evaluar los gastos que conlleva una parada antes de decidir hacer un viaje.

¿Es rentable vivir viajando y jugando al poker?

Nunca se olviden de contemplar los gastos

Hay al menos tres o cuatro factores que los jugadores deben tener en cuenta a la hora de planificar un viaje para que sea rentable. La primera son los gastos. Cualquier movimiento que puedan hacer para reducir los gastos del viaje es bienvenido. Ya sea reservar los vuelos con anticipación para obtener tickets baratos o compartir habitación con un amigo. Todo sirve a la hora de abaratar los costos.

¿Cuánto volumen van a jugar?

En segundo lugar, el volumen también es importante. Si van a realizar un gasto grande en viaje y estadía para jugar una serie entera, es preferible poder hacerlo en un festival que permita jugar diez eventos de nuestro nivel en lugar de conformarse con una donde solo se puedan jugar tres o cinco torneos. Es por eso que las grandes series como la WSOP tienen tanta concurrencia. Los jugadores tienen muchísimas opciones para jugar y no deben reducir sus balas a un número acotado de torneos.

La elección de qué se va a jugar

Otro factor importante es la selección de los torneos que se van a jugar. A veces, hay series con eventos que pueden llegar a permitir acceder a un ROI incluso mayor a lo que se está acostumbrados. Si notan que hay torneos que ofrecen una gran cantidad de dinero en premios o que lo juegan varios jugadores de nivel inferior, podría justificarse un ticket de último momento para viajar y jugarlo.

El dinero no es todo

Por último, pero no menos importante, siempre hay que tener en cuenta qué tan felices los hace lo que hacen. Hay muchos jugadores que viajan a jugar torneos en los que quizás quedan break even o incluso un poco por debajo. Pero lo hacen igual porque saben que el disfrute que les genera ese destino en particular no lo encuentran en otro lado. El dinero no lo es todo y el hecho de que el poker permita poder darse el lujo de viajar a lugares de ensueño, es algo para aprovechar.

Siempre va a haber series que no se van a querer perder por nada del mundo. Si es la primera vez en diez años que la WSOP organiza una serie en tu país, es entendible que no quieras quedarte afuera. Pero es importante no caer en ese pensamiento constantemente. Suele ser un error común viajar a torneos que están fuera del bankroll permitido por no querer perdérselo. Pero las mesas seguirán estando allí al año siguiente. Jugar dentro de nuestros límites hasta que podamos dar el salto es primordial para mantener las cuentas en orden.