Mientras muchas industrias se vieron paralizadas durante meses de pandemia, todos los sectores que hacen vida en Internet vieron un repunte significativo de sus operaciones y plataformas de poker online tuvieron que estar en actualización constante para atender la creciente demanda.

Durante la primera etapa de confinamiento, hace más de un año, muchos festivales como WPT o WSOP se trasladaron a las mesas virtuales y en paralelo grandes salas ofrecían series de torneos que llegaban a bolsas de premios históricas, sin embargo, un tráfico inusual de jugadores produjo algunas caídas de sistemas que tuvieron que ser rápidamente solucionadas.

Todo este panorama llevó, casi de manera obligada, a tener que adelantar los planes de innovación por parte de los departamentos tecnológicos de las plataformas online. Este escenario no ha sido exclusivo de los juegos de cartas, sectores de las apuestas deportivas y los eSports reportaron algún retos similares. 

Así mismo, todas estas compañías que seguían más operativas que nunca mientras que miles de personas se resguardaban en casa, tuvieron que ser las primeras en adaptarse al llamado «trabajo a distancia», lo que supuso un doble reto: enfrentarse a una mayor demanda y volumen mientras su fuerza laboral trabajaba y prestaba servicio desde casa. 

A través de varias conferencias en línea del sector tecnológico, muchos ejecutivos han afirmado como estos más de 12 meses de COVID-19 han significado una puesta en marcha de planes que se tenían previsto para llevar a cabo a lo largo de 3 o 5 años. 

Viendo el panorama general, se podría afirmar que todos los sectores que pudieron asumir una metamorfosis digital, ha podido sacar una importante tajada del mercado que ahora comienza a estabilizarse y mostrar un disminución de picos históricos a medida que la normalidad prepandémica se hace presente.

Para los jugadores, también ha sido una época para sacar provecho de una mayor oferta y mejores opciones de juego casi 24/7. Ahora falta ver como sigue evolucionando la relación entre las salas y sus clientes de cara a un mercado mucho más maduro.