Las celebraciones efusivas y el lema brasileño «é tudo do oitavo» alcanzaron un nuevo nivel en el BSOP Winter Millions de San Pablo . El jugador paulista Leo Rizzo decidió transformar su participación en el torneo más caro del serial en un curioso momento digno de destacar en esta nueva edición de los Viernes Freak con una especie de homenaje a Phil Hellmuth

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Por primera vez en la historia del BSOP, el Super High Roller alcanzó un buy-in de R$100.000, algo así como US$18K, marcando el inicio de una nueva era en el circuito. Entre los jugadores más esperados en el evento se encontraba Leo Rizzo , quien hizo una entrada espectacular en el séptimo nivel de blinds, repitiendo la hazaña que realizó en el KSOP GGPoker South America en enero, cuando fue acompañado por la famosa escuela de samba Beija-Flor de Nilópolis.

 

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El empresario no decepcionó y siguió un guion similar al del evento anterior. Decidido a hacer una jugada memorable, Rizzo fue all-in a ciegas y lanzó una promesa audaz a todos los dealers del BSOP: «Si gano la mano, dejo una propina de R$20.000 (US$3.5K)».

La entrada de Rizzo paralizó el salón del BSOP, acompañado esta vez por la escuela de samba Cadência da Vila. Jugando en la mesa de televisión, puso en juego su stack de 200.000 fichas sin mirar sus cartas.

Leo Rizzo quiere convertirse en el Phil Hellmuth latino.

La mano se dio en los blinds 1.500/3.000. Thiago Crema abrió con un raise de 6.000 desde el hijack con K Q y Mateus Carrión pagó desde el botón con A 7 . Leo, en el big blind, mandó all in con 7 3 . Thiago Crema, con 203.000 fichas, fue el único en pagar el all-in de Rizzo, creando una gran expectativa en el salón: «¿Será que Rizzo logrará la victoria?».

Crema se mostró tranquilo y más aún cuando el flop salió Q 10 4, prácticamente asegurando su victoria. Rizzo necesitaba un milagroso runner-runner para ganar, pero el turn 9 y el river 3 confirmaron el triunfo de Crema.

Sin dejarse desanimar, el empresario Leo Rizzo realizó rápidamente una nueva entrada de R$ 100.000, demostrando su nivel de gambler y amor por el juego.

VIDEO | La última locura de Rizzo a lo Hellmuth