Para Bartolo la primavera trajo pura felicidad y un trofeo precioso. En pleno septiembre, la definición del PokerStars Festival Uruguay 2017 fue a puro Julio: Belluscio vs Arocena . «En el heads up el naipe se torció, se me iba y después logré darlo vuelta. Eso me hace valorarlo porque sino no lo hubiese disfrutado ni la mitad», comentó el campeón ante las cámaras de CodigoPoker tras la definición.

«El Máquina fue un rival recontra duro, era agresivo y las cartas lo favorecieron», analizó luego de un heads up que arrancó dominando con una ventaja de 10 a 1 que el uruguayo supo revertir parcialmente. «Foldeaba manos monstruo y él me mostraba que me iba ganando. Salvando las distancias, la historia era exacta a la de Salas en la WSOP: un culo infernal siete días pero en el mano a mano nada. Yo tuve la suerte de que no me embocaron la escalera, de doblarme y volver a enderezar».

El stack chorizo de Bartolo, una marca registrada.

Para El Barto De La Gente ésta fue la tercera pica, pero la primera en un Main Event. La de su debut como campeón llegó en el  Second Chance del LAPT Brasil 2013 y luego también se le había dado en un paralelo del EPT Barcelona 2014. En esta ocasión, en el Enjoy Punta del Este, también significó su mayor premio histórico: «Fue un lindo torneo, es un trofeo precioso que venía muy fácil y se puso re difícil, así que se disfruta mucho más».

Belluscio tuvo una cábala: ya la venía comentando antes del inicio de la mesa final y hasta había sido mencionado en una charla que Gastón Catzman  publicó en su Facebook al final del Día 3, pero el asunto había empezado poco antes del cierre del registro tardío, durante la última sesión inicial: «Gabriel Mega estaba en la mesa de al lado y me entregó un amuleto con el que sentí que todas sus cartas y buena onda venían conmigo. Y justo después de eso llega una mano gigante, con triple all-in, yo tengo par de sietes y me mando a timbearla a buscar el jackpot. Puse 22K, me fui a 90K y a partir de ahí se puso muy fácil».

Sí, tan fácil que en la FT eliminó a todos los rivales. Lástima que no era con bounty ¿no?. «Por un momento tenía ganas de llorar, sentí que se llevaban algo que era mío y no quería que eso pase», comentó emocionado tras repartirse buena parte del premio grande con el otro gran dominador de la semana. Pero la alegría era total y todavía faltaba más, el festejo. ¿Cómo fue? «Con asado para todos los amigos, buena bebida y bien condimentado como a mí me gusta».