Después de quedarse apenas con un blind en su stack, el jugador quindiano logró imponerse en su mesa cuando esa era la única opción que le permitiría a Colombia clasificarse a las semifinales del certamen. Revivimos los momentos más significativos de su intervención en la competición continental.

Una de las semanas más inolvidables en la vida de Juan David Arias , un pokerista quindiano, más conocido por sus amigos y compañeros de mesa como “Jota”, fue la que vivió a comienzos de este año, entre el 8 y el 15 de enero para ser más exactos, cuando arribó a las Bahamas como uno de los representantes de Colombia seleccionados para tomar parte en la fase final de la versión más reciente de la Americas Cup of Poker. Ganarse ese derecho fue toda una proeza que consiguió con esfuerzo, concentración y constancia en los torneos regionales previos, en medio de un exigente marco de competencia: “Fue muy estresante conseguir esa clasificación. La última semana fue la más tensionante, porque debías estar pendiente de quién sumaba y quién no, para así hacer tus propias cuentas y saber también cuánto debías sumar para mantenerte en el top cinco”, recuerda.

Por un momento, después de haber hecho un trabajo muy meritorio, parecía que la posibilidad de verlo recompensado con el paquete de viaje para hacerse presente en el Atlantis Resort se le fugaba: “El penúltimo día fui eliminado en la burbuja de puntos del torneo de $1.1. Ese día pensé que había perdido mi clasificación. Pero al día siguiente todo se aclaró. Pude runnear mucho mejor y logré los puntos que me permitieron clasificar en cuarta posición”, cuenta con orgullo, casi como si volviera a vivirlo.

Ya en Bahamas, Jota se encontró con ese vibrante marco deportivo que significa representar a tu país en un evento de seleccionados nacionales, un tipo de torneos que no son muy usuales en el ámbito del poker. Al llegar el momento de la competencia, la ansiedad lo llevó a tener algo de nerviosismo, pero tan pronto como se inició su participación en el torneo six max, el cuyabro se concentró en su juego y fue adaptándose a la mesa que le correspondió. Pero nada en esta aventura sería carente de complicaciones para él. En una instancia aún temprana del torneo, perdió un flip gigante con -8x- -8x- enfrentando a un villano con -kx- -jx-, conservando su asiento apenas con las fichas correspondientes a un blind. Sin embargo logró rehacerse de las cenizas y remó mano tras mano hasta llegar a ganar el torneo y entregarle así a la delegación cafetera los puntos necesarios para meterse en las semifinales. “Al siguiente día perdimos 4-1 con Chile en los heads up. Nos correspondió disputar el tercer y cuarto lugar con Perú y pudimos vencerlos 3 a 2”, resume.

Más allá del buen premio obtenido por esa actuación, Jota volvió a Armenia enriquecido por haber hecho un nuevo grupo de hermanos de mesa, al cobijo de la bandera tricolor. En la nómina que integró hubo una variada representación de las diversas regiones del país. América Marconi , de Bucaramanga, aportó la cuota de belleza e inteligencia propias de la mujer colombiana. Camilo Posada puso el sabor de su Cali pachanguero. Julián Segura fue un digno representante de Bogotá, y Javier Restrepo , también cuyabro, le permitió a Jota la dicha de contar con un paisano suyo en el equipo. Bajo la batuta de Freddy Torres , coach del seleccionado tricolor, lograron un gran ambiente de camaradería y solidaridad que les permitió alcanzar el podio en una competición tan exigente.

“Hubo una situación muy particular en el momento de la competencia cuando América y Javier salieron en sexta posición en sus torneos, sumando un solo punto, mientras que Julián lo hizo en la quinta en el suyo. La verdad, nos sentíamos un poco frustrados porque las posibilidades de clasificar en esas condiciones, se habían reducido bastante. Ahí Camilo se me acercó y me dijo que no me desmotivara, que lo único que podíamos hacer en adelante era ganar y había que darlo todo para buscar así la clasificación. Finalmente los dos logramos los primeros puestos en nuestros torneos y conseguimos pasar después de estar en el último lugar de la Copa”, relata Jota.

Al evocar la intensidad de esos momentos, Juan David pasa con fluidez a reconocer lo que el poker le ha regalado a su vida, más allá de los premios meramente materiales o deportivos: “Este deporte me ha ayudado a crecer y madurar como persona. Me ha enseñado a poder manejar mis finanzas y ver la vida de manera estratégica, pensando en progresar cada día más, enfocándome en lo que quiero y sin lastimar a nadie y admirando a todos los que llevan más tiempo y me pueden permitir aprender de ellos”, señala.

Finalmente, Jota no duda en extenderle la invitación a todos los pokeristas colombianos para que den su mejor esfuerzo por buscar su cupo para convertirse en uno de los cinco representantes que escribirán una nueva página para el poker cafetero en la Copa América, con el reto latente de mejorar ese honroso tercer lugar que consiguió la delegación tricolor en Nassau a comienzos de este año: “Invito a todos mis colegas colombianos a participar de esta gran competencia que se vivirá en Bahamas en el inicio del 2015. Es una experiencia fabulosa. ¡Anímense a participar y den su mejor poker! ¡Saludos!”, cerró con emotividad el crédito quindiano.

De la misma manera que Jota alcanzó su clasificación para la fase final de la Americas Cup of Poker, vos mismo podés llegar a tener tu asiento en las mesas del Atlantis Resort y el honor de defender en esta importante cita los colores de Colombia. Si aún no te enteras de cómo recorrer el camino para llegar al Caribe en enero, lee con atención la nota que se anexa en este enlace y así podrás integrarte a la aventura de intentar hacer tu aporte para que nuestro país esté en lo más alto del podio del único torneo de poker por naciones que se juega en nuestro continente. No dejes pasar tus cartas. Podrían ser las ideales para vivir la realización de un sueño.