Hasta hace poco era un desconocido para la mayoría de los regulares del circuito nacional. Algunos todavía lo llaman «el muchacho de apellido alemán», otros le siguen diciendo «Carlos», como figura en las planillas oficiales, aunque él se identifica como Leandro Schmidt . Desde su club, en Lanús, donde compartía mesas con amigos después de jugar al fútbol, a sus primeros pasos en el Circuito Argentino de Poker que terminaron con un éxito rotundo.

«Hasta ahora sólo trabajaba y había jugado muy pocos torneos de buyin de A$R8.000. La expectativa era tratar de meter algún bombazo porque sabía que se me iba a dar. Desde chiquito que estoy en contacto con las cartas y eso me ayuda mucho», cuenta el reciente Jugador del Año, quien cosechó semejante logro luego de jugar apenas tres fechas, ni siquiera la mitad de la temporada. «Jugué la primera fecha del CAP, en Buenos Aires, donde perdí el primer día y no hice recompras. Después me organicé con el trabajo y viajé a Rosario, donde me fui solo y ahí empezó todo», repasa Leandro, todavía sorprendido.

Y es que esa primera hazaña en Casino City Center comenzó a cambiar su historia. Siempre entre los de arriba, nivel a nivel se fue acomodando de la mejor manera para superar la primera mesa final, donde superó airosamente a Diego Estévez, Christian Sare, José Masciotra y Marco Guibert, entre otros. Luego, así resumió sus sensaciones de aquella definición: «En la quinta fecha de Rosario entré muy bien a la mesa final, eliminé a uno en la primera mano y quedé chipleader, por lo que jugué tranquilo, como si ya hubiese jugados finales anteriormente».

Celebrando el 2° en la quinta fecha

Y se ve que Rosario le sienta bien a Leandro Schmidt , ya que después de ser runner-up, peleó desde atrás en la Gran Final y sin ser el gran candidato sorprendió a todos los favoritos. Los punteros Andrés Viola y Leo Fernández Galle , además de su verdugo en el heads up anterior, Matías Ruzzi , vieron cómo el lanusense fue escalando lugares en la mesa final hasta superar el 5° le aseguraba el primer lugar del ranking anual.

Ya entonces, en la charla que sostuvo al aire durante el LiveStream no tuvo palabras para describir lo sorprendente que era la situación en la que se encontraba. Y ahora, cuando recibió su merecido premio concluyó que «ver a jugadores del ranking que juegan hace tanto tiempo y torneos internacionales, hace que terminar arriba de ellos sean increíble». Y sí, porque además, con los AR$232.176 que sumó por ser el mejor del 2015, completó cobros por un total de AR$1.275.717 sólo en el CAP.

Recibió un cheque de AR$232.176 por su 1° puesto.

No es nada fácil ser el Jugador del Año. Leandro lo sufrió en la Gran Final de la Madero Master Cup, donde llegó cómodamente líder al último día y aun así ni siquiera pudo entrar a la mesa final. «Me juega en contra el exceso de confianza porque quizás ahora estoy jugando más manos de lo habitual y tengo que tratar de no cambiar mi estilo de juego», analizó ya en frío, mientras piensa en lo que se viene: «El año que viene quiero seguir manteniendo el nivel, la concentración y la tranquilidad que tuve durante este 2015».

Llegó solo a los eventos que lo tuvieron como protagonista, pero seguramente cada vez disfrutará más de la buena onda que, más allá de la sana competencia, emana el ambiente pokeril. Y esperamos, nosotros también, seguir disfrutando del lujo que es tener a Leandro Schmidt en los paños argentinos.