Día 2 del PokerStars Championship en Bahamas . A Ramiro Petrone lo convocan a la mesa televisada y allí tiene que superar la burbuja de cobros y tiene, justo a su izquierda, nada menos que a Harrison Gimbel , campeón de este evento principal en 2010 y con quien ya había tenido un fallido intento de bluff.

La tensión venía en aumento, ya que las manos simultáneas se prolongaban por más de una hora y cada vez que había un all-in terminaba con el shortstack doblándose. Entonces la mano le llega limpia a Petrone, que decide limpear en SB para luego pagar el raise del norteamericano a un total de cuatro ciegas grandes. El flop fue J 8 8 y, con ciegas 1.500/3.000, Ramiro optó por dar el check para luego pagar la suave continuación de 9.500 puntos.

Entonces el turn fue un 3 y la maniobra resultó la misma: pasar para luego ver la apuesta. Esta vez fueron 19.500 puntos, algo así como el 40% del pozo, que significó todo el resto de Ramastar. Tras el 10 que apareció en el river, Petrone no se tomó ni un segundo para dar el «va», mientras que Gimbel decidió ir por todas sus fichas luego de meditarlo medio minuto.

¿Qué hizo, Ramiro? ¿Se pueden imaginar con qué cartas pagó todas las apuestas de su rival?