La tercera jornada del Cash Game Invitational volvió a regalar un momento surrealista, digno de quedar fotografiado.

Jugarse la vida en un 70/30 en un torneo de US$50.000 de entrada es solo para valientes, en especial cuando había grinders con menos de 10 ciegas.

El danés le quitó la posibilidad al español Juan Pardo de llevarse el segundo título de este certamen.

El danés se impuso en una difícil mesa final en la que el representante de la Armada Latina, Bruno Volkmann, se despidió en la 7° posición con un cobro de €440.500.

Badziakouski, Petrangelo, Haxton y O’Dwyer son algunos de los jugadores que siguen con vida tras la primera jornada del US$100K Super High Roller en Bahamas. El registro tardío sigue abierto hasta el inicio del Día 2.