Si llega a meterse en el podio del Main Event y juega el último día de la mesa final (si los Dioses del poker quieren), Damián quedará como el argentino con más ganancias en torneos en vivo y se llevará más que Roger en Wimbledon…

El jugador que fue protagonista de uno de los hechos más tristes de la historia del poker mundial logró ahora transformarse en el mejor del verano en la Serie Mundial de Las Vegas.

Desde un amateur que se compara con Trump hasta el abogado argentino, pasando por profesionales que llegaron a su segunda final del Mundial. Así son los perfiles de cada uno de los jugadores que quieren ser el nuevo campeón del mundo.

Abogado (de los buenos) de profesión y jugador de poker (de los mejores) por vocación, éste es Damián Salas, el argentino de 42 años -casado y con tres hijos- que pelea por ser campeón del mundo. Desde sus inicios en el 2006 hasta esos primeros 400 dólares que lo llevaron a la cima.

El sueño del pibe: el de Chascomús se metió entre los 9 mejores de la Serie Mundial, se aseguró un premio de un millón de dólares y así por primera vez un argentino jugará la final del mundo, que será este jueves, viernes y sábado en Las Vegas. Además, Richard Dubini terminó 12° y se llevó US$535.000.

Damián y Richard vienen peleándola juntos hace más de una semana, comparten habitación y ayer, a la par, rompieron un nuevo récord: ser los argentinos que más lejos llegaron en la historia del Mundial.