Con el triunfo del bogotano Felipe Espitia , ante su coterráneo y amigo de mesas Andrey Ardila , se cerró este domingo el apasionante torneo Superbia, que convocó a la élite del poker colombiano en el Masters Royale Casino, de la ensoñadora Cartagena . Esa definición entre amigos, con fraternidad y camaradería absoluta, reflejó el marco que apreciamos a lo largo de todo el torneo: cordialidad, buen nivel de juego y un disfrute pleno de parte de cada uno de los competidores, en pos del llegar al trofeo, que finalmente Espitia tuvo la fortuna de levantar.
Pero Felipe no fue el único ganador que dejó esta excursión caribeña. Antes, cuando se disputaba el 5-handed, se había llegado a un deal que dejó como mayor beneficiado al también capitalino, Jimmy Castaño . En ese momento, Jimmy marchaba con casi la mitad de las fichas en juego en su poder, lo que le permitió asegurarse un cobro de por lo menos 60 millones de pesos (alrededor de 20 mil dólares). El paisa John Idárraga y el bogotano Carlos Borda se sumaron a los finalistas, para tomar cada uno de a 20 millones como recompensa inicial.
Para Idárraga el premio ya venía con un bono previo: había logrado el liderato en el chipcount del Día 1, por lo que recibió 3 millones de pesos como pago (u$d 1.000). Sin embargo, el reconocido jugador de mesas de cash de altos niveles en Medellín , fue el primero de ese grupo en despedirse de la ilusión de llegar al título. John se jugó con un Q 8 que quedó a merced de los 10 10 de Andrey Ardila , que cobraron más fuerza al completar su set en el flop. Un tímido J alcanzó a abrir la puerta para un milagro en favor del paisa; pero el 6 del river dictó que por sentencia, el trofeo sería bogotano. John recibió 23 millones a su paso por taquilla, justos para el buen trabajo que realizó.
El próximo en dejar vacío su asiento fue Carlos Borda . El competidor, quien retornaba al poker de alta competencia, luego de un período de receso en esta disciplina mental, se vio en un escenario inmejorable, al recibir en respuesta al shove de Felipe Espitia que se había jugado con 5 5. Sin embargo, sus J J se quedaron cortos cuando el turn mostró un inesperado 5, con el que se empezó a ver que la ruta del campeón estaba marcada para Flipdiaz. Borda tuvo que conformarse así con un pago de 20 millones, que no deja de ser significativo, en pleno regreso a los paños.
De atrás para adelante fue llegando el Chavito, como es conocido Espitia entre allegados y compañeros de mesas. Runneó cuando tuvo que hacerlo y, sobre todo, encontró los escenarios adecuados para crecer de su condición de shortstack, cuando aún no se llegaba al pacto establecido en el 5-handed; a disputar el liderato con Jimmy Castaño en el momento en que quedaron definidos los integrantes del podio del Superbia. Esto permitió que se hiciera una segunda división de premios. De los 45 millones de pesos que quedaban por distribuirse, los competidores acordaron tomar 10 cada uno, y dejar 15 en juego para quien terminara con todas las fichas en su poder.
Espitia logró apoderarse con prontitud del stack de Castaño. Primero se dobló de cuenta suya cuando Jimmy salió a jugarse con J 10 y se encontró con la nada agradable sorpresa de los A A de Felipe. El board abrió muchas puertas para Jimmy, al conectar su jack en el flop y luego tener opción de escalera cuando se vio un 7 en el turn. Finalmente los cohetes del Chavito mantuvieron su trayectoria y lo dejaron listo para dar la estocada final. Instantes después, Jimmy se jugó en guerra de ciegas con A 3 y no tuvo nada qué hacer ante los 10 10 de Espitia, que se hicieron full en un flop 10 4 4. Aun así, Castaño fue el mayor cobrador del certamen, con un lucro de 70 millones de pesos.
La ventaja de 4 a 1 con la que llegó al heads up frente a Andrey Ardila, fue determinante para que Espitia no tardara en encontrar el escenario que definió el torneo a su favor. Tras ver un flop con un 10 como carta mayor, ambos oponentes pusieron su stack al centro. Felipe dejó claro que iba adelante al virar su A 10 y Ardila se aferró a un milagro con su 10 5. El turn y el river no comprometieron la tranquilidad del Chavito y minutos después, vimos al capitalino en la tradicional foto con el trofeo y la mano ganadora.
El Superbia registró un field de 39 contendientes, que realizaron 57 recompras y 35 adiciones de fichas, para generar un pozo final de 207,4 millones de pesos (alrededor de 69.300 dólares). La sesión final también contó con la presencia del paisa Andrés Betancur , el barranquillero Mauricio Obregón , quien venía de obtener su silla en satélite realizado el jueves; el coreano May Pen y el danés Marco Baldini , encargados de darle el roce internacional a la definición; y el bogotano Carlos Camargo . Cada uno de ellos recibió un premio de consolación de 3 millones de pesos (alrededor de mil dólares), que no cayó nada mal para la fiesta de despedida antes de partir de la Perla del Caribe.
A continuación la tabla de pagos del certamen:
1. Felipe Espita $45.000.000
2. Andrey Ardila $30.000.000
3. Jimmy Castaño $70.000.000
4. Carlos Borda $20.000.000
5. John Idárraga $23.000.000
6. Marco Baldini $3.000.000
7. Carlos Camargo $3.000.000
8. May Pen $3.000.000
9. Mauricio Obregón $3.000.000
10. Andrés Betancur $3.000.000
La exigente competencia también contó con la presencia de contendientes de la talla de Johann Ibáñez , Andre Carmona , el danés Alexander Persson , residente en Medellín ; Ronald Ramírez , Jaír Fajardo , Faiber Rodríguez y Camilo Zuluaga , para elegir solo unos nombres de la larga lista de figuras del poker colombiano que visitaron el poker-room del Masters Royale. Para ellos quedó la opción de buscar el botín de su excursión en las animadas mesas de cash del mejor casino en la Heroica.
Con partidas en las que se alternaban las modalidades de Texas Hold’em y Omaha Pot Limit, hubo acción con entrada de 1 millón de pesos y blinds $10.000 – $10.000, en la mesa de más bajo costo. La siguiente opción era la mesa de 3 millones, con blinds $25.000 – $25.000 y la más alta se abrió con cambio inicial de 5 millones y ciegas de $50.000 – $100.000. Las partidas copaban sus cupos prácticamente durante toda la noche, con acción continua y buenos pozos sobre los paños, hasta el amanecer del día siguiente.
No podríamos cerrar sin destacar la labor organizativa del señor Gino Morandini y su equipo de trabajo en el Masters Royale Casino, orientado en esta ocasión en lo deportivo por el profesional bogotano John Barrera . Su buen desempeño permitió que los jugadores siempre contaran con un ambiente de deportividad y absoluta confiabilidad para desarrollar sus acciones sobre las mesas. A ello se suma como atractivo para el participante, el inigualable ambiente de disfrute que permite la magia de Cartagena para un evento de esta clase, incluso con un día de descanso ofrecido como cortesía de la organización en las bellas playas de las Islas del Rosario.
La próxima cita de este Masters Royale Poker Tour, tendrá lugar a mediados de agosto. Será la tercera parada de este torneo High Roller, que entregará un premio acumulado de 10 millones de pesos al mejor jugador de la temporada, según la puntuación final del año en las cuatro fechas programadas del certamen. Esperamos retornar a la calurosa ciudad Heroica por esos días, para presenciar de nuevo a los mejores del país en acción, ojalá esta vez con una transmisión formal de nuestro portal.