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Consejos para derrotar al maniático de la mesa
Aprende a identificar sus patrones y convertir su estilo en una ventaja estratégica.
A veces da la sensación de que es un muy fácil ir a Las Vegas y sentarse en una partida de poker de grandes apuestas, sin embargo, para el común de los mortales y para algún que otro profesional, esto no es tan así. Es más, hay que tener muy buenos contactos para poder jugar en esos jugosos cash games.
Así lo señala Rob Yong en uno de sus últimos tuits en los que apunta que el poker está cada vez más en alza en la Ciudad del Pecado, pero que todos los juegos en efectivos que van desde los US$25/US$50 en adelante son administrados de forma privada por «anfitriones» que invitan solo a un tipo de jugador, y que son más del ámbito recreacional.
Si bien los juegos de poker privados dentro de los casinos no son algo fuera de lo común, los carteles excluyendo a cierto tipo de jugadores están siendo cada día más normales. El dueño del casino Dusk Till Dawn en Nottingham y socio de partypoker da cuenta de ello y señala que podrían estar infringiendo las leyes de juego de Las Vegas.
Lo que están haciendo los casinos, probablemente a pedido de los anfitriones del juego, es mantener una larga lista de espera durante el mayor tiempo posible. De esta manera, el juego siempre permanece lleno y los profesionales se cansan de esperar.
«La mayoría de los casinos deben revelar qué juegos privados se están ejecutando y permitir que cualquier persona ponga su nombre en la lista. La forma en que los anfitriones combaten esto es tener una mesa completa para que la lista nunca se use para sacar asientos. ¡Necesitamos que los casinos abran mesas adicionales con más frecuencia a medida que crece la lista!», sentenció Yong.
Poker is booming in Las Vegas, interesting how cash games $25-$50 ++ are all ran privately in casinos by players/hosts + some high stakes games outside. Whole high stakes ecology seems to be controlled by “hosts” now. Very hard for pros to get into games unless you are a host 🤷♂️ pic.twitter.com/wu9HGmVJyg
— Rob Yong (@rob_yong_) February 20, 2022
Tal vez esto no debería sorprender, porque la brecha entre los mejores jugadores y los jugadores recreativos se ha ampliado dramáticamente a lo largo de los años hasta el punto en que los buenos jugadores tienen demasiada ventaja para que nadie más intente competir.
La otra queja de los jugadores habituales es que consideran a los profesionales nada más que robots aburridos que le quitan la vida al juego. Esto es, por supuesto, injusto, pero es lo que es y esa impresión generalizada no desaparecerá pronto.