Las mesas de poker a menudo albergan momentos intensos y emocionantes, pero a veces también traen la amarga sensación de ver una fortuna desvanecerse en un instante, en especial en las partidas High Rollers. Este fue el caso para Phil Nagy , el CEO de Winning Poker Network, la red que contiene a ACR Poker, en una reciente partida de efectivo disputada en la Triton NLH US$1M Cash Game en el exclusivo club Les Ambassadeurs de Mayfair , donde un all in aparentemente prometedor se convirtió en una pesadilla financiera. i.n
En lo que podría ser uno de los momentos más impactantes del poker televisado en lo que va de este semestre, el estadounidense vivió un cooler de reinas contra reyes con todas sus fichas en juego. El poker es un juego de habilidad, estrategia y varianza, y aunque siempre existe la esperanza de una carta salvadora, esta vez las probabilidades estaban decididamente en contra de Nagy. Las dos últimas reinas que podrían haberle dado la victoria ya estaban fuera del mazo.
Santhosh Suvarn se quedó con un pozo de casi dos millones de dólares gracias a un par de reyes.
En ciegas US$1K/$2K, BB ante de $4K, Nagy mandó US$6K y recibió el call de Paul Phua , Tony G y Mr Long . En la SB Santhosh Suvarn subió a US$36K. Rob Yong en la BB resubió a US$85K. Nagy metió US$250K y solo Suvarn junto a Yong dieron el call.
Flop: 7 5 4
La SB y la BB pasaron, a lo cual Nagy disparó US$300K, Suvarn respondió con un all in de US$545K, Yong se retiró y Nagy pagó con su resto para conformar un pozo de US$1.862.000.
Las esperanzas le duraron bastante poco porque en su mente aún se podría haber imaginado que una de las dos reinas restantes podría aparecer en las siguientes comunitarias, sin embargo, Rob comentó a la mesa que llevaba reinas. Es decir, Nagy estaba casi muerto por un pozo de ensueño.
A continuación te dejamos la mano:
Esta mano épica de Triton Poker sirve como un recordatorio impactante de los altibajos del mundo del poker de alto nivel. Mientras los jugadores buscan emociones y oportunidades, también deben enfrentar la cruda realidad.