Dan Heimiller, el terco que nunca se rindió, ganó otro brazalete
Tras más de una década de lucha sin título, el veterano del poker triunfa y demuestra que la perseverancia también se premia en Las Vegas.
Última mano de la partida. Has grindeado durante toda la noche y armaste un stack de 75 mil dólares. Estás listo para irte a tu casa, a descansar, y te llegan los K K. Parece la fresa del postre, sin dudas. Pero no todo lo que brilla es oro. Del sueño a la pesadilla hay un cooler de distancia.
La mano que seleccionamos ratifica nuestros dichos. Garrett Adelstein sigue runneando bien y sus Ases se perfilan para ganar un pozo de 150 mil dólares. Ahora queda ver cómo los juega y qué hace su rival.
Aquí va a correr sangre y no hay manera de evitarlo. ¿O sí?