Por si le hacía falta algo más, Daniel Negreanu logró grabar nuevamente su nombre en las páginas doradas de la historia grande del poker mundial y lo hizo después de 11 años sin poder ganar un brazalete. El anterior lo había obtenido en 2013 y ni siquiera había sido en Las Vegas sino en las WSOP Europa. Pero esta vezconsiguió el brazalete que más anhelaba, el del US$50.000 Poker Players Championship, uno de los eventos más prestigiosos del mundo entre los jugadores de high stakes.

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Si bien su victoria merece (y ya tiene) una nota aparte, lo que interesa destacar ahora es la emoción con la que Daniel vivió esta nueva victoria. En una versión pocas veces vista, Negreanu no logró contener sus emociones al momento de recibir el trofeo. En una entrevista realizada por la reportera Drea Renee , Daniel dejó su corazón al descubierto y expresó todo lo que esta victoria significó para él.

Pure emotion as @DreaRenee_N spoke with @RealKidPoker after winning his first @WSOP bracelet since 2013. pic.twitter.com/ZMF1xa7l45

— PokerGO (@PokerGO) June 28, 2024

«Emoción, alivio, lágrimas, todo porque… realmente ha sido un largo tiempo«, comenzó Daniel en su emotiva entrevista final. Ya en su todo de voz podía notarse la emoción desde las primeras palabras pronunciadas. «Y me encanta jugar y siempre quiero ganar y este siempre ha sido mi evento favorito y el que siempre quise ganar. Jugar el heads-up contra Bryce fue un placer, porque es un monstruo. No quería jugar pozos de apuestas grandes contra él en absoluto. Traté de mantenerme fuera de su alcance, pero simplemente estoy agradecido de que… ya sabes… ¡No pasó nada malo!«, terminó diciendo Negreanu, entre risas.

Seguidamente, la reportera le preguntó qué significaba para él poder tener a su esposa y su familia con él para celebrar este nuevo triunfo. La respuesta de Daniel fue bastante especial. «Tengo que ser honesto, mayormente soy como un lobo solitario durante la Serie Mundial. Como que hago algo que es mío. Pero tener a todos aquí… no estaba seguro de cómo me iba a sentir, pero se siente muy bien ver a la multitud así, y a mi esposa«.

El abrazo con Amanda marcó un hito especial para Negreanu.

Mientras pronunciaba estas últimas palabras, la voz de Daniel terminó de quebrarse por completo mientras los aplausos llenaban la sala. Acto seguido, la reportera le hizo entrega del brazalete y todo el mundo comenzó a corear «Daniel, Daniel, Daniel…». El canadiense sostuvo su premio en alto, mientras luchaba por contener las lágrimas de emoción que poco a poco iban inundando su rostro. Probablemente hayamos visto el costado más humano que Negreanu nos haya mostrado jamás.