La World Series Of Poker es un imán de grandes jugadores. Su nivel de exportación hace que los mejores del mundo jueguen, aunque sea, alguna de sus paradas en diferentes partes del planeta. Como en este momento se está disputando en Sudamérica, de la mano de partypoker LIVE, los más temidos tiburones latinoamericanos afilan sus dientes para aprovechar el serial, Andrés Korn incluido.

Korn seguirá luchando en el torneo más caro de la serie en el día 2.

«Siempre es un placer venir a Río a jugar. Estar en un torneo así es una sensación agradable», sostiene uno de los dos argentinos que posee un brazalete de la World Series Of Poker.

El plan que Cacho tiene en mente, además del Super High Roller, donde todavía sigue con vida, es: «Jugar los mixed games, que son chiquitos pero me divierten mucho. Este jueves quiero jugar el 8-game, y también sé que hay un torneo de Omaha (sábado 29, R$200k Gtd). Además de eso vengo a disputar el Main», cuenta. Pero tampoco quiere descuidar su otra gran pasión, el club River Plate. «Quiero ver cómo voy a estar de tiempo. El 2 de octubre juega River por la Libertadores y quiero estar en la cancha. Pero si llego a la mesa final, no me voy a enojar», reconoce.

Más allá del SHR, la historia de Korn en esta WSOP-C Brasil se inició el martes con el Big Challenger, torneo que solamente jugaban los dueños de brazalete y los que ostentan anillos del circuito. «El torneo estaba lindo y me lo tomé muy en serio. Pero no ligué un carajo y cuando agarré par de nueves, un rival estuvo pensando cuatro minutos para pagarme con reyes mi resto de 6 ciegas. Por eso me fui muy caliente, pero fuera de eso no tuve oportunidad de hacer nada», cierra con la ilusión de que la suerte lo vuelva a acompañar.