Josué Aguirre , originario de la ciudad fronteriza de Tijuana , tiene un talento indudable para jugar al poker. Según la base de datos The Hendon Mob, ha acumulado cobros por cerca de US$350K con participaciones destacadas en eventos de la World Series of Poker.

La mejor de todas ellas fue aquí en México , durante el desarrollo de la WSOP-C en su primera edición en el 2019 en Monterrey. Su segundo lugar en el evento MXN60,000 No Limit Hold´em – WSOPC High Roller (Ring Event #3) le valió un cobro por MXN911,154 (US$47,218).

Además, consiguió hacer mesa final en el MXN20,000 No Limit Hold´em – WSOPC Main Event (Ring Event #6) para sumar otros MXN531,998 (US$27,628).

Ahora, durante esta edición #53 de la WSOP en Las Vegas, Aguirre se dio el espacio para ir a estrenar la nueva sede en el Bally’s & Paris y tuvo un inicio realmente bueno.

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En un período que abarcó del 1° de junio al 13 de julio de este año, Aguirre consiguió acumular en cobros la nada despreciable cantidad de US$74,728. Todo parecía ir viento en popa, pero entonces una disminución en el rendimiento de nuestro compatriota comenzó a hacerse notoria. Tras haber extendido su estadía en Las Vegas por más de cuatro semanas, él mismo detectó que estaba sufriendo de un fuerte agotamiento por mantener este ritmo de alta exigencia durante un tiempo tan prolongado.

Entonces comenzó a dar pie a que distracciones comenzaran a entrar en su escenario diario, apuestas de casino como el baccarat le hicieron perder cantidades importantes de dinero, además de que la fiesta con los amigos y las desveladas hicieron que comenzara a llegar tarde a todos los torneos, afectando su rendimiento de forma considerable, pues como él mismo explicó, las primeras rondas de juego muy deep son ideales para acumular fichas, cuando hay muchos jugadores recreacionales que prácticamente las regalan en esta etapa.

La lección fue clara: no es que esté mal jugar en el casino otro tipo de partidas que no sea poker. Tampoco está mal ir a tomarse unas cervezas con unos amigos. Simplemente hay que destinar el tiempo oportuno para cada situación y el presupuesto límite para estar dentro de los límites saludables.

Josué identificó el error más importante de todos: ante esas señales claras de agotamiento, lo ideal habría sido regresar a casa a recargar baterías. Habría alcanzado a regresar en la segunda fase de la serie con energías renovadas y la oportunidad de acumular más cobros.

Así fue la reflexión, sumamente humana, que compartió en sus redes sociales, animando a toda la comunidad a no caer en los mismos errores.