Pese a que hace ya más de dos años en Londres, Inglaterra, el noruego Felix Stephensen deberá tributar en su país natal el 50.4% del premio que se llevó por ser runner-up de la World Series of Poker 2014, que es de $5.145.968 dólares. Así es, más de $2.500.000 se irán al fisco noruego y no hay pero que valga.
La cara del perno
Si bien Felix ya no reside más en el país nórdico, las leyes lo obligan a seguir tributando en su país a todo jugador de poker hasta tres años después de haber formalizado su cambio de residencia. ¿Hace cuánto se mudó? Dos años y medio. Pero la cosa se pone mejor (o peor, depende de como se lo mire): Stephensen solo debería pagar el 27% de lo ganado, pero al ser jugador profesional de poker declarado y considerarse un «auto empleado», ese porcentaje sube hasta más del 50%.
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