Aunque tuvieron que pasar más de 50 años para que el Main Event de la WSOP impusiera un gran récord de participación, desde la organización confían en que de ahora en más ésta será la constante con nuevas participaciones masivas en las próximas ediciones.

Las 10.043 entradas registradas no sólo supusieron el prizepool más grande hasta el momento con 93.3 millones de dólares sino que también dejaron otros números menos conocidos pero igual de importantes para garantizar la continuidad del festival de poker más importante del mundo.

El brazalete de campeón, de oro y diamantes, está valuado en US$500.000.

Según algunos datos revelados por el portal PokerIndustryPro, sólo la organización ganó más de US$7 millones proveniente de la comisión por buy-in. De esta cantidad, unos US$2.1 millones están destinados a los dealers y demás personal logístico que trabaja en este evento de la WSOP 2023.

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“Este es un día colosal no sólo en la historia de la WSOP sino también para el poker en sí mismo. Es particularmente especial hacer historia en nuestro primer año en el nuevo Horseshoe Las Vegas. Esperamos que este récord dure poco y estemos listos para otra participación monstruosa el próximo verano», dijo Ty Stewart , vicepresidente senior y director ejecutivo de la WSOP.

De esta manera, Stewart apunta a otro récord de participación en la 55° World Series of Poker que se estará efectuando en 2024 y que seguro será presentada con muchas nuevas sorpresas para que ese objetivo se cumpla.

El gran campo de jugadores se ha reducido y aunque aún faltan algunos días más de evento, ya muchos han comenzado a pasar por caja y los que siguen de pie tienen una meta muy clara: convertirse en el campeón del Main Event más grande de la historia para llevarse el premio nunca visto de 12.1 millones de dólares.