En cada Main Event de la WSOP renacen las esperanzas de tener a uno de los nuestros, un jugador latinoamericano, de nuestra Patria Grande, coronándose como campeón mundial de poker.

Tan grande es la ilusión que muchos competidores eligen esta parada como un desafío especial, el shot del año. Pienso en el circuito argentino y aquí estará el hombre récord en cobros, Leo Lisi , que buscará tomarse revancha de su debut en 2016. Pero más fe aún le tengo a Franco Spitale , Jugador del Año 2017 y quien ya tendría hasta un doctorado si hubiese títulos por estudio y sacrificio. Me lo imagino debutando a lo grande para revolucionar los flashes del planeta.

¿Será este el año de Nick Yunis ? El chileno viene compitiendo intensamente en la previa del Evento Principal y eso levanta expectativas. Lo mismo ocurre con uno de los tres brazaletes latinos del 2018, el que alzó Daniel Ospina , aunque en una modalidad que nada tiene que ver con el No Limt Hold’em.

Si es por experiencia y trayectoria, en el mismo club tengo que incluir como candidato a Joaquín Melogno , el claro favorito charrúa ante la ausencia de otros que optaron por viajar al Mundial de Rusia, quedarse en los paños virtuales o simplemente no jugarán en Las Vegas porque ven al torneo como poco rentable por los altos impuestos.

De la misma manera el hambre de gloria es notorio en Richy Dubini y Damián Salas , quienes tendrán la ardua tarea de mejorar lo logrado el año pasado en la WSOP y se los nota motivadísimos con ese objetivo. Es inevitable nombrarlos juntos, como a Connie Lampropulos e Iván Lucá , figuras a donde sea que vayan.

Josafat Cruz es mi candidato mexicano: anduvo bien en el MILLIONS Barcelona y ya cobró en varios torneos durante este verano en Las Vegas. Así que si tengo que resumir y buscar revelaciones, me quedo con Cruz y Spitale.

¡Ahora sólo falta que jueguen!