Contra todo pronóstico, Ali Imsirovic decidió participar en las World Series of Poker de 2023 a pesar de las acusaciones de trampa que pesan sobre él y de haber admitido su culpabilidad en parte de ellas.

El escándalo en el que se vio envuelto surgió el año pasado cuando varios jugadores, incluidos Alex Foxen y Daniel Negreanu , lo acusaron de colusión y de utilizar herramientas de asistencia en tiempo real (RTA) para mejorar su juego en línea.

Ali Imsirovic, en la WSOP 2023.

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En medio de este escenario y con la controversia que lo rodea, Imsirovic decidió participar en el Evento #85 US$1.500 Shootout, uno de los últimos torneos de esta WSOP 2023. Sentado en silencio en el Paris Ballroom, ésta fue su primera aparición en un evento de en vivo desde que se le prohibió participar en los torneos de PokerGO en septiembre de 2022.

Haciendo valer sus habilidades profesionales, el jugador ha ganado su mesa y pasará al Día 2 ya en ITM con un stack de 248.000 fichas. El evento cuenta con 997 entradas registradas y un prizepool que llega a los US$1.317.645. Cobrarán los 100 mejores con un premio asegurado de US$5.759 mientras que el campeón tiene reservado el brazalete junto a los US$237.367 correspondientes.

En su declaración reciente, reconoció haber tenido múltiples cuentas online durante un período de menos de seis meses, durante la pandemia de COVID-19. Sin embargo, minimizó la utilidad de las RTA y sugirió que algunos de los jugadores que lo acusaron de hacer trampa podrían estar involucrados en prácticas similares, aunque no reveló nombres específicos.

El regreso de Imsirovic a la WSOP ha generado una mezcla de reacciones en la comunidad. Mientras algunos esperan ver si puede redimirse y demostrar su valía en el juego, otros continúan cuestionando su integridad y ética. Sin duda, su presencia en el torneo generará aún más discusiones y debates en los próximos días.