LATINOAMERICA
CDP de Lima: ahora se vienen las mejores manos
El Main Event del Círculo Dorado de Poker superó su garantizado al término de sus ocho vuelos iniciales; este sábado larga la recta final al título.
Esta es la tercera parte del artículo sobre la historia del Club VIP de PokerStars. Si te perdiste la parte uno, puedes leerla haciendo click acá y la parte dos está aquí.
El estatus de Supernova Elite se convirtió en una obsesión para muchos jugadores. En 2009, cuando ya no era una novedad, no eran pocos los que planificaban su año teniendo en mente alcanzar este objetivo y otros, más arriesgados, querían sólo ser los primeros en lograrlo. Ser el primer Supernova Elite del año. ¿Qué más se puede pedir?
El honor en 2009 fue para un joven jugador de Boston que se escondía bajo el nick “skilled_sox”. Con 23 años, afirmó que vivía la típica vida de estudiantes mientras, por otro lado, disputaba los Sit&Go Heads-Up más caros en PokerStars y su línea de ganancias era por completo ascendente.
Pero a “skilled_sox” en realidad no le interesaba ser el primer Supernova Elite. Siendo especialista en Sit&Go HU, quizá una de las modalidades en las que más VPP se puede ganar por hora, resultó que en febrero y marzo hubo muchísima acción y “los puntos simplemente se fueron acumulando”. Sin estar en particular sorprendido por su hazaña “skilled_sox” dijo que su plan por el resto del año era continuar el grinding y jugar algunos eventos exclusivos como la Gran Final del EPT en Monte Carlo.
El año siguiente la carrera volvió a iniciar y los contendientes eran casi todos conocidos. La pregunta era sencilla ¿Quién lo conseguiría primero? Cada año parecía que la carrera del Supernova Elite duraba menos tiempo y en el 2010 se cumplió la regla a rajatabla: George Lind volvía a conseguir la odisea el 30 de marzo.
[do action=»epigrafe» epigrafe=»Estoy jugando las WSOP. Me pregunto si me dan VPPs» medida=»t560px» align=»centrado»/]
Si bien Lind había conseguido su primer millón de VPPs esta cifra parecía para él completamente irrelevante. En 2008 había terminado con tres millones de VPPs y en el 2010 quería, al menos, repetir esa cifra o alcanzar los cuatro millones de puntos, es decir, el equivalente a cuatro veces el Elite.
Lind lo consiguió y esta es una de las razones por las cuales su nombre está en el Salón de la Fama del Club VIP como el único jugador en tener más de diez millones de VPPs en su historia.
Sin embargo, el 2011 llegó y el récord volvió a ser destrozado. Apenas el 28 de febrero alguien alcanzó el preciado estatus de seis estrellas en PokerStars y su protagonista jugó 50 de los 59 primeros días del año. Los cálculos dicen que Andrew “azntracker” Li, hizo click 1.1 millones de veces en este lapso.
[do action=»epigrafe» epigrafe=»La sonrisa de la victoria: Más rápido que Flash para ser SNE» medida=»t560px» align=»centrado»/]
Li consiguió la motivación necesaria para arrasar con la carrera de Supernova Elite cuando vio que tenía por delante a jugadores como Viktor Blom y él quería conseguir el honor de ser el primero. Desafortunadamente, su récord no duró mucho.
Aunque hay jugadores que quieren conseguir el Elite por notoriedad, otros lo hacen desde las sombras y jamás revelan su nombre. Tal es el caso del primer jugador en alcanzar el estatus en 2013 que, además, rompió el récord de tiempo establecido por Li.
El 21 de febrero pasado un anónimo jugador alcanzó la cifra de un millón de VPPs, es decir, jugó 53 días. Como recompensa, estará presente en el mazo de cartas conmemorativo de PokerStars y durante un día recibirá el doble de VPPs.
Pero como no sólo los primeros cuentan, estas son las cifras de todos los Supernova Elite de los últimos cinco años:
2007: 39
2008: 147
2009: 209
2010: 342
2011: 318
2012: 295
Latinoamérica está por vivir el boom del poker pero ya hay muchos jugadores que han hecho de este juego su modo de vida. En el Salón de la Fama del Club VIP sobresalen dos nombres que, a base de trabajo y esfuerzo, se han hecho un hueco entre las grandes estrellas de PokerStars.
¿Su mérito? Haber ganado más de cinco millones de VPPs en su historia.
Juan José “JC-TheGuide” Chávez comenzó a jugar poker en el 2006 y, como pasa con muchos usuarios, comenzó a ver como su cantidad de FPP aumentaba de forma drástica por lo que comenzó a pensar una manera de darles un buen uso. Su primera opción fueron los bonos en efectivo para agrandar su bankroll “pero me comenzó a ir bien en las mesas y ya no tenía la necesidad de cambiar mis puntos por bonos”, afirmó Chávez en una entrevista.
[do action=»epigrafe» epigrafe=»La buena vida: Un Porsche y a seguir grindeando» medida=»t560px» align=»centrado»/]
Argentino radicado en México, Juan José fue uno de los pocos jugadores que logró pedir un Porsche desde la tienda de PokerStars utilizando sólo VPPS y ahora tiene un nuevo motivo para presumir: ha alcanzado los seis millones de VPP. De acuerdo con Chávez, es uno de los diez jugadores de todo el mundo que más VPPS ha ganado en la historia de PokerStars y posiblemente el primero en lograrlo en América Latina.
Juan ha conseguido el estatus de Supernova Elite en 2008, 2010, 2011 y 2012 y nada indica que no repita el logro este año.
Acompañando a Chávez, se encuentra una de las leyendas de Venezuela en la sala, Jorge “twin-caracas” Arias. Su nick es conocido por todos los veteranos de la sala cuando los límites más altos eran NL 2.000. Desde entonces, ha escalado niveles y participado en grandes partidas alrededor del mundo.
[do action=»epigrafe» epigrafe=»Una leyenda de PokerStars: twin-caracas» medida=»t560px» align=»centrado»/]
Arias alcanzó el estatus de Supernova Elite en los últimos cuatro años jugando principalmente PL Omaha, una modalidad que captó su atención y convirtió en su especialidad.
Ambos latinos forman parte del selecto club de 14 jugadores alrededor del mundo que tienen más de cinco millones de VPPs en su historia.
El 2012 terminó y, afortunadamente, el mundo sigue acá. Y nosotros también. Y el poker. Y el VIP Club de PokerStars. El 2013 nos recibió con muchas novedades pokeriles y grandes cambios en el programa VIP de la sala .
Como era de esperarse, lo mejor estaba por venir.