Primer domingo del año: Implementa esta rutina desde ahora en adelante
Descubre cómo estructurar el día más importante de un grinder con unos hábitos efectivos que potenciarán tu rendimiento y maximizará tus ganancias durante el 2025.
Por Daniel Negreanu*
Hay una frase genial: «El poker es como el sexo. Todos piensan que son geniales practicándolo pero, en realidad, nadie sabe bien lo que está haciendo».
Debido a esta gran verdad, la gente, cuando pierde, suele culpar a la mala suerte. Lo cierto es que, si bien esta puede influir, hay otras razones por las cuales seguramente fracases. Veamos las cinco principales.
Si este es tu peor problema, irónicamente, ¡tienes suerte! ¿Por qué?
El poker es un juego donde el azar solo desempeña un papel. Si bien es cierto que puede hacer que pierdas, mientras sigas jugando bien a largo plazo tendrás menos posibilidades de que te genere quebrantos.
Como todos, enfrentarás malas rachas. Pero no seas tonto y no te busques tú mismo una.
Perder algunas sesiones seguidas puede atribuírsele a la mala fortuna, pero si sales derrotado todos los días, mes tras mes, definitivamente, tu problema principal no proviene de los astros.
Una sugerencia: toma nota de tus resultados por hora. Fíjate como te va después de 500 a 1.000 horas de juego antes de tirar la toalla. Si después de tanto tiempo sigues perdiendo, tu problema no tiene nada que ver con la suerte.
Esto se ve cuando venías ganando contra los mismos rivales y, de repente, comienzas a perder de manera habitual. Puede significar que ellos conocen tu juego y han elaborado una estrategia para contrarrestarlo. La solución: agregar nuevas jugadas a tu repertorio.
Por ejemplo, si tus oponentes saben que nunca haces un bluff, quizás sea hora de empezar a realizarlos.
Puedes ser el quinto en el ranking de los mejores jugadores a nivel mundial, pero si te sientas en la mesa con los cuatro primeros, te tocará perder.
La selección de juegos es importante para tu bankroll y para tu nivel de competitividad. Trágate el orgullo y pregúntate si tus rivales son mejores que tú. Si la respuesta es afirmativa, búscate una mesa con otros de menor nivel.
Esta es una de las principales razones que te harán perder. Pero hay buenas noticias: aprender los fundamentos del poker es tan fácil como tomar un par de libros y estudiarlos. Los libros no muerden.
Si no tienes conocimientos sólidos para tomar buenas decisiones, siempre estarás un paso atrás. Aprende a jugar de manera correcta enfocándote en las bases del juego y, cuando las domines, agrega tu propio estilo a la mezcla.
El factor más influyente en tus resultados generales es cómo te comportas y cómo reaccionas cuando tienes mala suerte.
Muchos pierden sus estribos, sus fichas y finalmente su bankroll.
Que te metan un bad beat, o dos, es algo inevitable. La diferencia entre los ganadores a largo plazo y los perdedores (también a largo plazo), radica en cómo esto afecta su juego a través de las sesiones.
No querrás volverte loco y apostar con manos con las que sabes que no debes. Si no puedes manejar el estrés relacionado con los bad beats, hazte un favor y abandona el poker antes que las cosas se pongan feas.
Recuerda que mañana será otro día, siempre hay una segunda oportunidad.
*Extracto de «La Sabiduría del Hold’em Poker Para Todos».