Por José «El Profe» Litvak

Conocerse a sí mismo y a los propios objetivos de la vida es fundamental para toda persona y, por lo tanto, también lo es para el jugador de poker. Ya lo vimos, hay dos formas de enfocar el deporte: como hobby, o como actividad para ganar dinero.

“El que juega por necesidad pierde por obligación”

Si bien siempre habrá cierto componente intermedio, hay que tener claro cuál es la motivación principal por la que jugamos. Si el poker es un hobby, no arriesguemos nuestro patrimonio. No metamos nunca, bajo ningún concepto, el dinero que necesitemos para cualquier gasto de nuestra vida real, independientemente de lo seguro que estemos. De hecho, un buen jugador no necesitaría invertir mucho para recomenzar pues sus cualidades le permitirían construir su banca desde abajo sin mayores traumas.

Ni el apuro ni la necesidad de auto reafirmación son buenos consejeros. Si lo necesitamos, debemos demostrarnos lo bueno que somos recomenzando desde niveles bajos y nunca asumir desafíos superiores. Si el poker es un pasatiempo, no se requiere una gestión de banca estricta, pero si que las restricciones que nos pongamos (las condiciones para subir y bajar de nivel que decidamos) las aceptemos a rajatabla y no las cambiemos cuando nos toque bajar.

Al final, escalar con 100 o 200 buy ins es lo de menos mientras sea algo decidido de antemano y lo respetemos.

Alguien que no depende de los ingresos del poker sólo necesita fijarse reglas en momentos de lucidez y tranquilidad y seguirlas en los de zozobra.  En cambio, si iniciamos una carrera profesional o el poker se convierte en el medio para obtener el sustento cotidiano, lo primordial es decidir hasta dónde y cómo queremos llegar.

En la recordada película Lucky You, el protagonista, que juega una batalla emocional, mental y real con su padre, para competir con él en la final de la WSOP, gana sólo cuando empieza desde abajo, cuando tiene completo dominio de sus emociones, cuando logra dejar de lado su ego y, sin el efecto nocivo que produce un orgullo desmedido, empieza a mejorar su juego.

Mike McDonald da su opinión

Para quienes esto es un trabajo, si tienen un enfoque correcto de la gestión de la banca, probablemente lo transitarán sin mayores sobresaltos porque han sabido entender el funcionamiento del proceso y ganarán dinero.

Fijarse objetivos precisos y medidos ayuda a transitar etapas concretas y menos exigentes, que si anhelamos un horizonte indefinido. Hay que entender que todos tenemos en cada momento un nivel del que no nos conviene pasar. No podemos fijarnos la meta de enriquecernos en poco tiempo ni la de subir de nivel en tiempos perentorios. Lo importante es estar seguros de que escalar es la decisión correcta.

Alguien que básicamente pretende ganar dinero necesita tener una dinámica diferente a la de quien juega recreativamente. Tanto su gestión de la banca como su enfoque sobre el juego deben ser diseñados, vistos y evaluados a largo plazo. La obsesión por el cortoplacismo nos destruye y, si solo vemos lo que ha pasado en la semana o en el mes, se pierde el enfoque.

Aunque alguno lo disimule bastante, todos somos seres humanos y el poker es algo que no entiende del corto plazo, pero este concepto es difícil de asimilar realmente. Desde este punto de vista, es imperioso fijar un bankroll que permita superar los efectos de las varianzas negativas. Si no lo logramos tendremos dos crisis: una financiera y otra emocional. Y el final está cantado: game over.

Nada es más ruinoso para quien necesita ganar dinero que la presión de lograrlo a corto plazo. En el poker: “quien juega por necesidad, pierde por obligación”. Si nos dedicamos a esto, es básico que antes de empezar tengamos al menos un año de nuestros gastos diarios cubiertos, y si es posible, dos. Esto nos quitará siempre parte de la presión de tener que ganar cada día.

Por otro lado, nuestros requisitos de banca para subir de nivel, una vez estemos estabilizados en uno medio, bien pueden ser el doble o el triple de los de un jugador recreativo, porque no podemos exponernos a que una mala racha nos arruine y, ni siquiera, a que nos afecte anímicamente.

Mike McDonald plantea cinco factores extra poker a considerar para lograr un mejor manejo del bankroll. Se pregunta:

1. – ¿Eres un ganador?  Si no eres un jugador ganador, si juegas el tiempo suficiente, perderás todo tu dinero.

2. – ¿Juegas profesionalmente? Si juegas al poker como un hobby en vez de hacerlo sólo para ganar dinero, puedes ser tan agresivo con tu bankroll como desees.

3. – ¿Que tan mal puede caerte perder todo? Si tienes mujer e hijos, una hipoteca, una prenda sobre el auto y eres el único que lleva dinero a tu casa, debes ser más pasivo con tu bankroll de lo que lo será un chico de 18 años, que vive en el sótano de los padres sin responsabilidades financieras.

4. – ¿Que tan bien podrás afrontar el riesgo emocional? Esto es importante, pero sin embargo suele ser pasado por alto. Sin saber si estás emocionalmente preparado para el poker, es imposible saber si podrás afrontar los términos económicos del juego.

Esto pasa con algunos competidores de los límites más altos. Muchos jugadores estrella de cash pueden afrontar perdidas en NL $10 – $20 pero cuando juegan $200 – $400 no están emocionalmente preparados. Algunos, si ganan, perderán el interés por jugar $10 – $20. Otros, si pierden una cantidad considerable, pondrán en duda sus habilidades y jugarán menos horas, lo que redundará en pérdidas a largo plazo. Otros pueden terminar tan involucrados emocionalmente en el juego que su felicidad, fuera de las mesas, se vea afectada».

Aunque tu bankroll te permita jugar límites altos, debes hacerlo en más bajos, si tu tolerancia al riesgo no es lo suficientemente fuerte. Necesitas darte cuenta si tu tasa de ganancias será más alta en un juego que en otro, en relación a los límites que juegas y si estos pueden influenciar tu vida».

5. – ¿Estás preparado para lo inesperado? Hay pocos trabajos donde se pueda ganar tanto dinero y tan rápidamente como en el poker. Eso crea riesgos que no están presentes en las actividades tradicionales. Algunos son engañados, otros estafados o robados, a veces el gobierno decide prohibir el poker online.  Siempre necesitas un plan de respaldo y debes mantener algo de dinero ahorrado, fuera del pokerpara las ocasiones donde las cosas salgan peor de lo esperado.

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