LATINOAMERICA
CDP de Lima: ahora se vienen las mejores manos
El Main Event del Círculo Dorado de Poker superó su garantizado al término de sus ocho vuelos iniciales; este sábado larga la recta final al título.
Este es un extracto del capítulo de tácticas nicho, escrito por Phil Hellmuth para el libro Super System Deluxe. En su momento, le valió al “PokerBrat” su tercer brazalete de las WSOP. ¡Menudo logro, si me preguntas! —José “el profe” Litvak
La tercera táctica nicho, “Balls to the Wall”, consta de diversos movimientos que tienen como características comunes un cierto grado de atrevimiento y un objetivo: conseguir muchas fichas en cualquier momento de una mano. Con ellos, asumimos un gran riesgo para intentar lograr una recompensa que puede ser tanto grande como pequeña.
En 2009, muy pocos jugadores de poker utilizaban esta táctica porque requiere una gran habilidad para la lectura y un perfecto control del tiempo (timing). Si un rival con mano le caza intentando colar un farol del tipo “balls to the wall”, ello le costará muchas fichas, quizá todas. Como diría T.J. Cloutier : “¡Si se equivoca, está fuera!”. Tipos como Gus Hansen , Tom “Durr” Dwan o Dave “Devilfish” Ulliot utilizan esta táctica con gran éxito. Estos tres jugadores son realmente buenos tomando decisiones en función de su lectura de los rivales. Saben que en Hold’em es complicado ligar una gran mano y son capaces de meter muchísima presión a sus adversarios.
Esta táctica tan atrevida implica realizar muchos faroles o bluffs: desde apuestas de farol contra faroleros hasta bluffs contra rivales derribables. Una buena situación para presionar fuerte a un adversario se da cuando este ha estado realizando apuestas de continuación en prácticamente todos los flops (lo que suelen hacer la mayoría de los jugadores de poker). Si su oponente realiza la habitual apuesta de continuación y usted le lee debilidad, contraataque subiéndole.
Si su lectura es correcta y tiene una mano débil, su movimiento de subida “balls to the wall” a la apuesta de continuación le hará ganar el bote con cierta frecuencia. La mayoría de los jugadores (Gus, Dwan y Devilfish incluidos) son incapaces de ganar regularmente torneos de Hold’em sin límite utilizando la táctica “balls to the wall”, probablemente porque la ponen en práctica en demasiadas ocasiones al día. No obstante, si usted logra colar uno o dos faroles de estos por sesión, ello podrá marcar la diferencia entre ganar o perder un torneo de poker.
En 1993, jugando la mesa final de las WSOP contra Rusty Bagaygay, me di cuenta de que cuando me tocaba actuar y estaba pensando si apostaba o no, Rusty solía mover sus fichas en dirección al centro de la mesa cuando no tenía mano. ¡Menudo descubrimiento! Recuerdo una mano en que subí preflop con 7 5 y Rusty me pagó. El flop fue -Ad- 9 8, pasé y Rusty realizó una gran apuesta.
Cuando me disponía prácticamente a tirar las cartas, decidí dedicar 20 segundos más a estudiar a Rusty; tras 15 segundos, él movió sus fichas hacia adelante, en dirección al centro de la mesa… Al verle, le metí ¡all-in! Rusty tiró las cartas al instante. Utilicé este movimiento “balls to the wall” contra Rusty en repetidas ocasiones aquel día. Gracias al tell que le descubrí y a los faroles que le colé, puede conseguir mi tercer brazalete de las WSOP. Siempre que recuerdo aquel día, me siento orgulloso de mí mismo, porque conseguí ganar el brazalete gracias, principalmente, a mis lecturas de los rivales y a que tuve el coraje necesario para tomar decisiones acordes a ellas.
La clave del éxito de un farol “balls to the wall” es la capacidad de lectura. Si usted tiene un buen nivel de lectura de los rivales y el valor necesario para realizar este tipo de faroles (y acierta el 80% de las veces), ganará muchos torneos de Hold’em no-limit y se convertirá en un gran jugador.
El libro Super System Deluxe, del que se extrajo este artículo, está disponible en la tienda de Código Poker en sus 3 versiones: Electrónica, Clásica en Papel, y de Súper Lujo con tapas duras y contenedor, único en su estilo.