Los torneos de low stakes y las partidas caseras están llenos de jugadores que se resisten a retirarse, incluso cuando las probabilidades están en su contra. Aunque pueda parecer frustrante perder con ases frente a un 7-2 off, Alex Fitzgerald sostiene que esta situación es, de hecho, una oportunidad.
En su nuevo libro «How to Beat Players Who Never Fold: Succeeding In Casino Poker Tournaments And Low Stakes Home Games», Fitzgerald explica cómo convertir esa aparente desventaja en una estrategia ganadora.
La importancia de retirarse
Lo que realmente diferencia a los jugadores profesionales de los amateurs es su capacidad para retirarse en el momento adecuado. Mientras que un profesional es capaz de retirarse incluso con una mano decente si cree que su oponente tiene algo mejor, el jugador promedio suele aferrarse a la fortaleza de su mano, negándose a aceptar que podría estar en desventaja.
«Los humanos buscan atajos», explica Fitzgerald. «Creemos que manos como dobles parejas, tríos, o escaleras son valiosas porque son difíciles de conseguir, pero eso no significa que siempre sean las mejores». La mayoría de los jugadores, según Fitzgerald, se sienten obligados a seguir en la mano una vez que logran algo significativo, lo que los lleva a tomar decisiones equivocadas.
La mentalidad del profesional
Un verdadero profesional entiende que retirarse es tan importante como ganar botes. Si bien muchos jugadores creen que retirarse es una señal de debilidad, los pros ven el poker de manera más objetiva. No les importa esperar horas para la mano adecuada y, si el flop no es favorable, no tienen problemas en retirarse sin poner más fichas en juego.
Fitzgerald resalta que los jugadores regulares, nits, y maniáticos a menudo ven ceder un bote como un fracaso personal, pero los profesionales saben que ahorrar fichas es clave para el éxito a largo plazo. «El verdadero truco está en no forzar las cosas y esperar a que el momento llegue», señala el autor.
Controlar las emociones y la impaciencia
Uno de los mayores errores que cometen los jugadores amateur es dejarse llevar por la emoción y el aburrimiento. Fitzgerald advierte que los humanos tenemos una tendencia a querer jugar más manos de las que deberíamos, simplemente porque estar inactivos resulta aburrido. «Si sientes que te estás retirando demasiado, probablemente estés jugando correctamente», aconseja el autor.
El libro de Fitzgerald no solo ofrece una guía para mejorar en las mesas de poker, sino que también es una lección sobre disciplina y control emocional. En un entorno donde la mayoría de los jugadores no pueden resistirse al impulso de seguir apostando, aquellos que aprenden a retirarse en el momento adecuado tendrán una ventaja considerable.