Figuras en el Enjoy Poker Tour: Barbero, Moorman, Balzano, Moneymaker…
Se confirmó la presencia de un field de estrellas en el imperdible festival que está próximo a desarrollarse en Punta del Este.
Un antiguo post del foro TwoPlusTwo compartido por el conocido jugador profesional y grinder online de MTT Tony Dunst merece una reflexión en el mundo del poker y habla sobre la «teoría del grindeo», concepto que se ha ido perdiendo en los últimos años. grinders
La traducción de este texto puede ser un contenido interesante que da excelentes ideas en cuanto a coaching mental y psicología aplicada al juego. Ideas y temas que aún están vigentes, especialmente para los jóvenes grinders de hoy que están tratando de emerger.
Sorprenderá a muy pocos descubrir que aquellos que logran niveles de excelencia en áreas particulares son las personas que hacen ejercicio con mayor frecuencia y que usan su tiempo de manera más efectiva. Ciertamente no es ningún secreto que para sobresalir en algo hay que dedicarse a ello en cuerpo y alma, sobre todo en aquellos campos donde los principales competidores harán lo mismo.
Para el poker funciona de la misma manera, y es un contexto especialmente complejo en el que resistir en lo más alto, debido al tiempo que requiere, nos obliga a tener que elegir entre perseguir la excelencia en el juego o dedicarnos a otras pasiones fuera de él. Además, algunos de nuestros competidores tendrán poco interés fuera del poker y esto les permitirá sumergirse en el juego aún más profundamente y con un fervor que será difícil de replicar para aquellos de nosotros que también tenemos otras cosas que hacer.
Muchas personas desconocen su potencial. Solemos dar por sentado que tenemos una inclinación natural hacia determinadas actividades y funciones y que nuestra capacidad de aprendizaje para otras cosas está limitada por la genética, los recursos y el tiempo disponibles, las oportunidades o nuestra propia apatía.
Como resultado de años de condicionamiento social , hemos programado las llamadas «creencias limitantes» en nuestra personalidad , es decir, conjeturas sobre lo que podemos y no podemos hacer en función de nuestra experiencia, lo que la sociedad nos ha enseñado y la retroalimentación que recibimos de colegas y seres queridos. Estas creencias limitantes son especialmente dañinas para aquellos que no han probado el éxito antes: si nunca has logrado ser bueno en algo en particular, ¿qué te hace pensar que puedes hacerlo en otra parte?
Muchas veces creemos que somos capaces de hacer algo que nos ocupa y que podemos hacer algo mejor que un poco, pero pocos tienen la ambición y la audacia necesarias para creer que tenemos la posibilidad de formar parte de la élite , sobre todo en contextos altamente competitivo. La verdad, sin embargo, es que tenemos potencialidades y recursos casi infinitos por explotar. En ellos tenemos que enfocarnos, ponerlos en práctica y salir a comernos el mundo, y las mesas.