En los textos sobre poker, es habitual encontrar cuadros de categorías o rangos de manos. En mi opinión, esas clasificaciones sirven para ayudar a los principiantes a familiarizarse con el valor de las cartas y, principalmente, para leer a los rivales y actuar en consecuencia, en tanto es casi imposible «ponerlos en una mano determinada».
En contraposición a esa ayuda, creo que es extremadamente peligroso basarse en ellas para delinear estrategias genéricas, especialmente pre-flop. Y la justificación de lo que sostengo es muy simple. A pocos les quedarán dudas de que A-A y K-K son las verdaderas cartas premium, pero los Ases son los Ases y los Reyes son los Reyes. No son lo mismo.
En el mismo sentido, muchos asemejan el valor y las estrategias de juego de A-K con la de A-Qs, pero tampoco son lo mismo. ¿Por qué?
Porque, si bien ambas tienen probabilidades de triunfo pre-flop similar (en rigor A-Qs tienen inclusive un 1% más), una cosa es la potencia antes de conocer las tres primeras cartas comunitarias y otra muy distinta es la vulnerabilidad post-flop.
Asimismo, y como veremos luego, contra un rango de manos limitado, la disminución de las probabilidades a favor son mucho mayores en A-Qs que en A-K. Otra razón para que la planificación no deba ser similar.
No son pocos los que al ver A-Q se entusiasman y las juegan como si fueran premium. Y otros, generalmente más experimentados, llegan a incluirlas entre las manos peligrosas o trap hands. Creo que se trata de una de las combinaciones más engañosas.
Por ende, si la evaluación de la mano varía según el grado de conocimientos de los jugadores, es probable que en las mesas de niveles bajos tenga más valor, porque encontraremos muchos novatos jugando con A-x, manos que aprecian mucho más de lo que corresponde. Desde luego, a medida que aumenta el nivel, las prevenciones deben ser mayores. Veamos un poco de números:
La potencia pre-flop de A-Qs contra el universo de manos posibles es:
Contra 1 rival al 66%
Contra 2 rivales al 49%
Contra 3 rivales al 40%
Contra 5 rivales al 29%
Mientras que la potencia pre-flop de A-K contra el universo de manos posibles es:
Contra 1 rival al 65%
Contra 2 rivales al 48%
Contra 3 rivales al 39%
Contra 5 rivales al 28%
Pero, como nunca enfrentaremos cualquier mano al azar, si hacemos un recálculo comparando contra un rango selectivo, por ejemplo J-J+, o A-Jo+, los guarismos cambian sustancialmente:
Rebaja de la potencia pre-flop de A-Qs contra un rango selectivo de manos posibles es:
Contra 1 rival al 40%
Mientras que la rebaja de la potencia pre-flop de A-Qs contra un rango selectivo de manos posibles es:
Contra 1 rival al 47%
Las inferencias saltan a la vista: contra un abanico limitado las A-Qs son siempre perdedoras en HeadsUp y la pérdida de potencia es notoriamente mayor respecto de la experimentada por A-K.
Obviamente, estas cifras podrían ajustarse en función de diferentes parámetros adicionales, pero el cálculo no es tan fácil y los resultados, por tanto, no tan precisos. Sin embargo, algunos son ilustrativos. Veamos:
1) Si hay un open raise desde posiciones tempranas, las chances de A-Q bajan alrededor de un 8%, en tanto debe suponerse que abrió con un rango de manos más acotado aún. Si lo hacen desde intermedias, baja aproximadamente un 5% y, si nadie sube, podría estimarse que aumentan, más o menos, un 3% según un modelo ajustado a los parámetros planteados.
2) En casi el 23% de las oportunidades saldrá una K en el flop, lo que dificultará dramáticamente la toma de decisiones y no es improbable que nos veamos empujados a foldear, aun cuando el rival no lo posea.
3) También es factible que post-flop haya que lidiar contra draws a color o escalera, con los peligros que ello trae aparejado.
Entonces, ¿cómo jugar estas cartas?
1) Raramente será rentable hacerlo contra más de un rival, salvo que en la primera calle aparezca un fenomenal K10J, pero hay que tener en cuenta que ese milagro se da en el 0,3% de las oportunidades (3 de cada 100). Además, post-flop será muy difícil de jugar en la mayoría de los casos. Desde esta óptica, parece conveniente poner «toda la carne al asador» pre-flop, aislarse con grandes apuestas o ir all-in directamente. Las situaciones varían, obviamente, según cada situación particular.
2) La mayor fortaleza que tiene A-Q es la de competir contra A kicker menor. Son rondas que pueden deparar buenos pozos, en tanto seguramente estaremos jugando contra un fish enamorado de su As. Por ende, son rentables en mesas de principiantes o malos jugadores.
Se suele decir que con las manos premium muchas veces se gana poco y pocas veces se pierde mucho. Con A-Q muchas veces se suele perder mucho.
Por José “el Profe” Litvak
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