Usualmente, los profesionales del poker se dividen en dos grandes categorías: jugadores de cash y jugadores de MTTs. Dentro de ellas hay subdivisiones específicas, pero en general esos son los dos grandes grupos. Entre estas dos categorías, existen grandes diferencias. No solo en cuanto a la estrategia del juego en sí mismo, sino también en cuanto a la administración del bankroll e incluso también respecto de la manera en la que se planifican los objetivos.
El coach y jugador profesional Faraz Jaka compartió una publicación en su cuenta de X sobre por qué los jugadores de MTTs no deberían basarse en sus resultados a la hora de planificar sus objetivos anuales. Según Jaka, plantear tus metas en términos de «Ganar más de $X jugando MTTs en un año» o «Ganar un brazalete» o «Llegar a dos mesas finales en un año» simplemente no funciona. Y las razones son múltiples.
En primer lugar, el formato MTT retiene tanta varianza en su juego, que es posible jugar perfecto y perder por bad beats, desmotivarse y sentirse mal por no llegar a dichos objetivos. También puede ocurrir que juguemos pésimo y por un golpe de suerte ganemos un torneo. Entonces creemos que somos buenos y nos planteamos objetivos irreales para nuestro nivel de juego real. Estos son apenas algunos de los motivos más superficiales. Pero por mucho que se lo repitan, muchos jugadores no llegan a tomar total conciencia del nivel de varianza que hay en los MTTs.
En lugar de plantearse objetivos tan tajantes, Jaka recomienda: «Enfocarse y ponerse objetivos basados en cosas que podemos controlar. Enamorarse del proceso que te lleva a ser mejor jugador de poker. Encontrar una forma de juzgar tu proceso más que tus resultados, y así identificar cuando estés jugando bien». Para lograr esto, Faraz tiene algunos consejos que pueden resultar útiles.
Algunos de los objetivos que sí se pueden controlar son la cantidad de torneos que jugados, la cantidad de horas de estudio, y demás. Es decir, la cantidad de cosas que hacemos por nuestra propia decisión. Por ejemplo, podemos plantearnos jugar una cierta cantidad de MTTs por mes, documentar y etiquetar cierta cantidad de manos o rivales por MTT, comprometernos a revisar manos durante cierta cantidad de horas por semana, aprender a usar herramientas de análisis, mirar videos de estrategia o debatir manos con pares o un coach. Todas estas son decisiones que no dependen de la varianza y que nos pueden ayudar a mejorar como jugadores y obtener mejores resultados en el largo plazo.
Una vez que establezcamos este tipo de objetivos, juzgar si los cumplimos será muy fácil. Simplemente se tratará de corroborar que hayamos cumplido la cantidad de horas o torneos propuestos por nosotros mismos. Puedes ajustar los objetivos en base a lo que necesites en cada instancia de tu proceso. Lo importante es enfocarse en objetivos con efectos a largo plazo, en lugar de resultados específicos que no representan todo el proceso.