LATINOAMERICA
CDP de Lima: ahora se vienen las mejores manos
El Main Event del Círculo Dorado de Poker superó su garantizado al término de sus ocho vuelos iniciales; este sábado larga la recta final al título.
Jugar al poker es sinónimo de bluff o por lo menos esa es la idea que existe en el imaginario de muchas personas que desconocen las habilidades reales del juego.
¿Qué jugador no ha soñado con hacer un farol en una mesa final televisada? Lo cierto es que este tipo de jugadas debe estar dentro del arsenal de un profesional siempre y cuando sepa detectar las condiciones idóneas para realizarlo. También hay jugadas que se hacen por valor, protección o para descubrir la mano del rival cuando se sospecha que está mintiendo. Esta última es un bluff catcher.
La movida cazafaroles o bluff catcher es una mano que no tiene el valor suficiente para poder apostar ya que el rival nunca podría aceptar la subida con una mano peor que la que se tiene, pero tampoco es demasiado fuerte para aceptar una subida anterior al menos que se crea que han faroleado.
A diferencia de lo piensan muchos jugadores novatos, el farol no se determina por unas cartas aleatorias que se deciden jugar sin argumento, por lo general se trata de unas manos dentro del rango establecido que no ha conectado o tiene muy pocas probabilidades y se decide seguir la acción representando una buena combinación.
Pero, ¿qué pasa cuando dos jugadores entran a la mano haciendo apuestas que representan un mayor valor del que realmente tiene y uno de ellos lo detecta? Esto es justo lo que le pasó y analiza el profesional David ValentjNN Díaz en un spot jugado en NL500.
Lo que parecía una situación desfavorable para el argentino terminó dándole la victoria ¿cómo? Mira el análisis completo de la mano en el último video que publicó en su canal de YouTube.