En el 2008 Peter Eastgate se convirtió en el jugador más joven en ganar el Main Event de la World Series of Poker. El récord anterior le correspondía a Phil Hellmuth que, en 1989, superó a Johnny Chan con 24 años de edad. Eastgate consiguió el brazalete más importante del poker con sólo 22 años y diez meses, aunque su récord sólo se mantuvo hasta la siguiente edición del torneo. Eastgate fue, desde la victoria de Moneymaker, el primer profesional en volver a ganar el Main Event y vistió con orgullo el parche de PokerStars durante un par de años tras su triunfo.

Peter nació en Dinamarca y se crió en Dalum hasta terminar el secundario, aunque no tenía mucha idea de qué hacer con su vida después de terminar ese etapa escolar. Finalmente se decidió por estudiar economía en la Universidad de Aarhus mientras ejercía trabajos temporales como, por ejemplo, profesor sustituto en escuelas secundarias. Durante los primeros meses en la Universidad conoció el poker a través de partidas organizadas por sus amigos y fue uno de ellos quien le sugirió probar suerte con el poker online.

«A los 18 años jugué en muchos sitios y tenía varios nicks. Quizá el más famoso era ‘See Me No More'», recuerda Peter, «No leía libros para mejorar mi juego, simplemente quería divertirme y abría una mesa a la vez». A pesar de su falta de bibliografía, Peter se dio cuenta de que su juego era cada vez mejor y que se sentía muy cómodo en las mesas virtuales por lo que comenzó a participar en varias mesas. Peter era aficionado a varios blogs escritos por jugadores de High Stakes y a menudo se involucraba en las discusiones teóricas para mejorar su juego.

En el 2006 Eastgate se dio cuenta que el poker era algo para tomarse en serio. Sus ganancias ese año fueron suficientes para pensar que el juego podía ser su profesión: tenía poco más de $300.000 dólares de beneficios, todo proveniente de sus partidas de cash 6-Max en la modalidad NL Holdem. «Hasta ese momento simplemente era alguien que disfrutaba con el poker», recordó, «Pero en el 2006 comencé a batir los niveles medios con regularidad y ese fue un gran punto de inflexión para mí».

Entre el 2006 y el 2008 Peter se dedicó de tiempo completo a las mesas y fue un miembro muy activo de la comunidad de poker en Dinamarca: «Tenía muchos amigos profesionales y disfrutaba hablar con ellos sobre estrategia, malas rachas y situaciones del poker», dice Peter, «Hay muy buena camaradería en el circuito de poker danés».

El Main Event de la World Series of Poker

Antes de su irrupción en el Main Event de la World Series of Poker de 2008, Peter Eastgate no era un habitué en el circuito de torneos. A pesar de su éxito en las mesas de cash, el escenario de los torneos no le atraía demasiado; había jugado menos de diez eventos y su mejor resultado era la mesa final en el Irish Poker Open en 2007 donde terminó en novena posición. A principios de 2008 entró en premios en el EPT de Copenhagen pero se quedó lejos de los grandes cobros.

Peter llegó a Las Vegas de la misma manera como lo hicieron gran parte de los participantes de ese año: clasificando a través de una sala online. En el caso de Eastgate su trampolín el Main Event fue la sala Ladbrokers y viajó a la meca del juego estadounidense como parte del Equipo de Ladbrokers. Ese año hubo más de 6.800 participantes: «Había muchos amateurs que simplemente estaban viviendo un sueño», recuerda Peter, «El torneo atrae a muchos malos jugadores simplemente porque quieren vivir la experiencia. Saben que no tienen ninguna oportunidad de ganar».

Eastgate, por su parte, tenía una mezcla de sensaciones. Sabía que era mucho mejor jugador que la media del Main Event pero, por lo mismo, estaba consciente que no podía permitirse soñar con una victoria. «A los 22 años, sólo llegar al Main Event ya era un gran logro, «afirmó. Peter quería la experiencia pero también avanzar lo más posible pero por más cerca que estuviera de los los November Nine no se permitía pensar en el triunfo. «Fue sólo hasta la mesa final que barajé la posibilidad de ganar», sentenció.

El camino hacia su victoria no fue sencillo. Peter recuerda que durante los primeros tres o cuatro días del torneo sintió que no estaba jugando de la mejor manera. A pesar de que sólo estuvo all-in en dos ocasiones, siempre tenía la incertidumbre de no saber si conseguiría superar la jornada. Después, a partir del cuarto día, su estado mental fue de alerta permanente y procuró no poner en riesgo todas sus fichas, aunque estaba preparado para hacerlo si era necesario.

Cuando Peter llegó a la mesa final era un desconocido total. Tenía un stack un poco por arriba del promedio pero, antes de este torneo, no había conseguido ganancias en ningún evento de la World Series of Poker. El danés tenía una gran experiencia en las mesas online pero en el terreno del poker en vivo todavía tenía cosas que demostrar. Por si esto fuera poco, Eastgate tuvo que lidiar con el nuevo concepto de ESPN para el Main Event: Los November Nine.

Por primera vez en la historia de la World Series of Poker, la mesa final del evento principal se retrasaría por más de tres meses con el objetivo de mejorar los ratings de la televisión. El torneo entró en un hiatus programado desde julio que duró hasta los primeros días de noviembre cuando los nueve finalistas volvieron a Las Vegas después de ser el foco principal de todo el universo pokeril.

«Lo único que hice para prepararme para la mesa final fue pensar en cómo adaptarme a la presión», reveló Peter, «Pensaba cuánto había en juego, cómo afectaba esto a los demás jugadores y cómo me afectaba a mí. No estaba nervioso ni asustado. Incluso terminar en novena posición tal como me ocurrió en Irlanda habría sido bueno».

Pero el poker tenía planes muy diferentes para Peter Eastgate.

Aunque tenía el cuarto mejor stack al comenzar la mesa final, Peter se las arregló para alcanzar el Heads-Up junto a Ivan Demidov, uno de los favoritos para ganar el torneo por su estilo agresivo. Eastgate  nunca había jugado contra Demidov pero supo adaptarse a los trucos de su rival. «Tuve además mucha ayuda de las cartas», confesó, «Demidov intentó muchos bluffs pero yo simplemente no podía foldear».

Peter se había convertido en una súper estrella y el mundo del poker esperaba de él que se convirtiera en un embajador del juego. Desde ese momento, Eastgate representó a PokerStars como parte del Team Pro y tenía muchas aventuras por delante.

Su carrera, con un triunfo insuperable, acababa de comenzar.