FÓRMULA 1
Fórmula 1 en Las Vegas: Leclerc y Sainz jugaron al poker antes de la carrera
Los pilotos de Ferrari se sentaron en una partida con Antonio Esfandiari y Michael Phelps.
Una de las grandes metas que tienen las personas a lo largo de la vida es poder retirarse o tener una jubilación tranquila y sin problemas económicos. Pero para ello es necesario conocer algunos detalles para construir un correcto plan de inversión
Los jugadores profesionales conocen la importancia de planificar a largo plazo y tener paciencia, es por ello que este apartado de las finanzas personales también les debería resultar fácil de dominar ya que tiene muchos puntos en común.
Al igual que en el poker existe un ideal poco realista de ganar un torneo millonario de la noche a la mañana, en las inversiones está la falsa creencia de que se puede llegar a conseguir una oportunidad que multiplique el dinero rápidamente en más de un 100%. Aunque en la actualidad se han visto casos muy atípicos, donde inversiones como el bitcoin han dando un 300% de utilidad en pocos años, un buen inversionista promedio debería aspirar un 1o% – 15% anual de rentabilidad para decir que es un «jugador profesional ganador».
Tener estos porcentajes presentes es el punto de partida para poder trazar un plan de inversión realista y no terminar frustrado por no haber alcanzado los objetivos, al igual que pasa en las mesas.
Un jugador que recién comienza en NL2 o en torneos de buy-ins US$5, no puede pretender vivir de ello en el corto plazo y sabe que por muy buenas ganancias que tenga, el nivel tiene rango de tope y que poco a poco tendrá que ir subiendo en el límite de las apuestas si quiere vivir de ello, igual es el mundo de las inversiones.
Tal vez, el ejemplo anterior, sea uno de los puntos en los que más se asemejan las inversiones a las cartas. Una persona que comienza con una cuenta de US$100 y que aspira ganar ese 10% anual, no puede pretender dejar su trabajo actual para vivir de dicha rentabilidad.
Una de las buenas noticias para los jugadores de poker, y de la que se hablará a profundidad en una próxima entrega, es que puede destinar parte de sus ganancias en las mesas a crear una máquina de inversión que le permita ir construyendo un fondo de retiro para cuando decida dejar la actividad definitivamente o seguir jugando pero sin preocuparse por sacar el dinero del mes de las mesas.