Ser jugador de poker es pensar en la gloria de alzar un brazalete, un gran trofeo o que amigos, familiares y conocidos se reúnan frente a la TV para ver la mesa final en la que uno es el protagonista. Pero la realidad es que esas imágenes son solo para aquellos asiduos de torneos. Nada de eso se acerca al imaginario del profesional de cash.

Los torneos son las instancias que le pueden cambiar la vida a cualquier jugador, sin embargo para muchos es en el cash donde está la rentabilidad para poder vivir del poker y tener ganancias constantes a lo largo del tiempo. Lo ciertos es que para aquellos que buscan ganarse la vida todos los días en las largas sesiones de una mesa de efectivo no existe reconocimiento alguno por sus extensas jornadas. 

La mayoría de los rankings que premian a los mejores jugadores del año se basan en sus posiciones finales o ganancias obtenidas en torneos a lo largo del mundo, no existe manera de premiar a los miles de jugadores de cash que frecuentan cada casino, partida privada o sala online. Sin embargo, son ellos lo que disfrutan del anonimato de un silla en la mesa, grandes manos y la revancha instantánea que permite esta modalidad de juego sin la frustración de quedar eliminados en burbuja o sin entrar en ITM.

Tal vez las grandes marcas deberían voltear a ver a estos individuos solitarios con un Cash Poker Tour o con el premio a la mejor sesión de efectivo. Todos los jugadores de poker son importantes para que siga creciendo el entorno y las ofertas independientemente de la modalidad, incluso la gran mayoría son un híbrido entre ambas maneras de jugar, lo que cuenta al final del día es terminar con números positivos y disfrutar lo que se hace con tanta pasión por el poker.