El poker es una disciplina muy interesante, sin embargo no está hecha para todo el mundo y muchos jugadores deberían analizar si es realmente la actividad que quieren realizar por el resto de su vida.
Para comenzar, es necesario desarrollar una series de habilidades para salir victoriosos de un torneo o ser un ganador constante en las mesas de cash, sobre todo en la actualidad donde el entorno se ha vuelto más competitivo.
Hoy por hoy comenzar en el poker es mucho más difícil que hace algunos años atrás. Tal vez sea parecido a entrar a una tienda lujosa, ver un artículo que se quiere y al preguntar por su costo, decidir que es algo con un precio muy elevado o que en este momento no se lo puede permitir.
Con tanta información que hay hoy disponible en la web, es muy probable que la inversión de recursos que se tiene que hacer sea mayor que en el pasado. Por un lado, se necesita más tiempo para estudiar las nuevas estrategias y por el otro, recursos económicos que destinar a softwares o programas de enseñanzas que fomenten el estar en un nivel competitivo.
Entendiendo este panorama generalizado, es muy probable que cualquiera se desanime al ver que el poker no es tan divertido y fácil como lo demuestra el rosto de quien acaba de ganar un gran trofeo y una suma importante de dinero.
El otro problema es que las dificultades aparecen a medida que se avanza en el juego, al principio puede parecer poco retador sentarse en una mesa y ganar fichas. Cuando la derrota llega, es que se comienza a interiorizar la necesidad de aprender más, desarrollar estrategias, leer rangos, etc.
En resumen, ganarse la vida en el poker requiere de mucho tiempo y esfuerzo dedicado junto con un poco de tolerancia a la frustración, además, los frutos suelen llegar en tardar. Si lo que se persigue es una fuente de ingreso que sea capaz de sostener el estilo de vida actual o el que se aspira, lo más probable es que las cartas no sean el camino y se deban ver como un pasatiempo que genera algunos ingresos extras de vez en cuando.